La amplificación de clase A es la más apreciada por los audiófilos, pero es cara de aplicar cuando se necesitan grandes potencias de salida. Esto es debido a sus peculiaridades de funcionamiento, que requiere una polarización continua de los transistores, que siempre están, por lo tanto, consumiendo potencia. A grandes rasgos, con este tipo de amplificación, no se presenta apenas distorsión, a cambio de una gran disipación térmica. Los circuitos de alimentación y salida se deben sobredimensionar, pero al no haber distorsión, se logra la mejor calidad musical.
CUIDADO, QUE QUEMA
Al sacar el A1 de la caja, llama la atención que junto al aparato se suministran unos guantes de tela, para poder manipularlo de forma segura cuando está caliente. Y aunque parezca una tontería, también llama la atención el pequeño pero robusto y sólido mano a distancia, con solo tres botones, totalmente metálico.
Si solo estamos acostumbrados a ver receptores AV o amplificadores convencionales, el A1 llama enormemente la atención por lo pesado, delgado y discreto que es. En su frontal tan solo presenta dos ruedas (volumen y selección de fuente) y dos botones (encendido/apagado y selección del modo Direct. Al ratito de estar encendido, ya entendemos lo del “cuidado que quema”. Toda la parte superior es en realidad un difusor de calor, comprensible, pues, no lo olvidemos, estamos hablando de un amplificador Clase A.
Ya que he hablado del frontal, me refiero ahora a la parte trasera. No es espectacular a la vista, pero tiene lo necesario, y más. Los conectores de los altavoces (creo que algo mal diseñados porque cuesta meter los cables) se acompañan de seis entradas RCA (una de ellas phono MM/MC) y dos salidas, también RCA, que permiten usarlo como preamplificador. Y nada más, porque tampoco es necesario. Si necesitamos fuentes de audio digitales o de otro tipo, tendremos que utilizar equipamiento adicional, como un preamplificador o un streamer que las incorpore.
PERFECCIONANDO EL ORIGINAL
Este Musical Fidelity A1 es un paso adelante sobre el diseño original, manteniendo el aspecto físico, todas las especificaciones y los circuitos. Esto supone que dispone de una topología de los circuitos simétrica, con dispositivos discretos. La potencia total que entrega son 25 vatios en Clase A pura sobre 8 ohmios. En todo caso, puede hacer una transición suave a funcionamiento en Clase B si por alguna circunstancia se necesitase entregar más corriente y, de paso, ampliándose el rango de cajas acústicas compatibles.
La fuente alimentación utiliza un transformador con raíles dobles monofónicos separados. Esta configuración facilita el uso de líneas independientes en cada canal, mejorando la potencia y la imagen estereofónica. Se reduce también el ruido de fondo y de la disipación térmica.
Entre las actualizaciones introducidas en el nuevo A1 hay que destacar también condensadores de polipropileno en la totalidad del trayecto recorrido por la señal de audio y la sustitución de partes críticas (activas y pasivas) por otras equivalentes de última generación.
La conectividad, conformada por conectores RCA para todo tipo de fuentes, incluye una etapa de fono, compuesta por elementos discretos de muy bajo ruido, y compatible con cápsulas MM y MC. Se adapta de forma automática a la impedancia de carga de las MC.
Además de las entradas, dispone de dos salidas que permiten usarlo como preamplificador.
Como ya hemos mencionado, el exceso de calor del A1 se evacúa a través de una superficie que se asemeja a una parrilla y que ocupa todo el panel superior del amplificador. Esto le confiere un aspecto inconfundible, como una seña de identidad.
DISFRUTANDO DEL AUDIO
Aunque el sentir general sea que un equipo de la categoría del A1 se disfrute de forma óptima a partir de fuentes analógicas, no es mi caso, porque no las tengo. Así que me las apañé para hacerle llegar la música de mi NAS a través de Roon. Valga decir que toda mi colección musical es en formatos no comprimidos, e incluso DSD. Y la verdad es que me ha encantado.
Aunque siempre me ha gustado como suena mi amplificador habitual con streaming, lo cierto es que el A1 ofrece un carácter diferente, que ciertamente nos coloca en otra dimensión, y nos hace disfrutar de la música como si el tema musical fuera reinterpretado. Y, además, lo mejor de sí lo da tras un tiempo funcionando, una vez que ha adquirido cierta temperatura.
El modo Direct, al que aludo al principio del texto, tan solo afecta al nivel de volumen de salida, al desactivar el paso por la etapa de preamplificación.
A DESTACAR ONOFF
+ Amplificación Clase A pura
+ Entrada fono MC/MM
+ Construcción en topología discreta y simétrica
– Se calienta más que otros, pero es inherente a la amplificación Clase A
VALORACIÓN
- SONIDO 5
- DISEÑO 5
- CONSTRUCCIÓN 5
- PRESTACIONES 5
- CALIDAD / PRECIO 5
DATOS TÉCNICOS
- POTENCIA: 25 Vatios por canal sobre 8 Ohmios
- RELACIÓN SEÑAL/RUIDO: 82dB (modo normal)
- RESPUESTA EN FRECUENCIA: + 0, –1dB, 10Hz to 40 kHz
- CONEXIONES: Entradas: 1x phono RCA MM/MC, 5xRCA Línea. Salidas
- 1 x RCA linea nivel fijo TAPE OUT;1 x linea RCA nivel variable PRE OUT
- 1 x 4mm banana salida de altavoces
- Volumen máximo: 32dB (Direct Mode), 42dB (Normal Mode)
- Precio: 1.599 € (IVA incluido)
- Comercializado por: Sarte Audio Elite
- Web: https://www.sarte-audio.com/