Banco de pruebas: Cajas acústicas Sonus faber Minima Amator II

El segundo modelo de las Cajas acústicas Sonus faber Minima Amator II de la Heritage Collection del número uno italiano en cajas acústicas High End constituye una elección idónea para disfrutar durante décadas de un sonido clásico, atemporal, como pocos.

Comercializado en 1992, el modelo Minima Amator original pertenece a lo que Sonus faber define como “producto fundamental”, léase que no sólo marcó diferencias en su momento sino que la rotundidad de su concepción le permitió mantener su “status” con el paso de los años.

Tengo en casa el catálogo de esta preciosa caja acústica y recuerdo perfectamente que, junto con la Electa Amator y la Extrema, por citar dos modelos ya míticos, constituyó mi primer contacto con una marca que acababa de aterrizar en nuestro país y con el tiempo se convertiría en uno de los grandes nombres del High End.

Sonus faber Minima Amator II

Desde ese ya lejano 1992, Sonus faber se ha “tecnificado” en el sentido de haber incrementado la sofisticación de sus productos en términos de ingeniería, pero la esencia de la marca se ha preservado: fabricación artesanal en Italia, uso de componentes “premium” hechos a medida, ajuste de final de cada diseño a oído… y, además, todo ello tanto con los modelos más exclusivos como con los más asequibles.

Poniendo al día la personalidad sonora única de la “vieja Sonus faber”

No es difícil constatar que los ingenieros de Sonus faber han sido muy respetuosos con la Minima Amator original –a la que más adelante siguió la celebrada Minima Vintage- a la hora de desarrollar su versión “II”.

Así a bote pronto, se ha modificado la ubicación del puerto bass-refex, de mayores dimensiones y en posición central mientras que en el modelo original estaba situado cerca de la esquina superior derecha, en ambos casos en el panel posterior.

Una modificación relacionada con las mejoras incorporadas en nuestra invitada en general y con el imponente “midwoofer” de nueva generación en particular, íntegramente diseñado por Sonus Faber y que combina un cono compuesto de pasta de celulosa y fibras naturales de 150 mm de diámetro con un poderoso motor magnético (ver fotografía adjunta) que le permite reproducir sin despeinarse frecuencias del orden de 50 Hz, lo que no está nada mal para una caja acústica tan pequeña.

Sonus faber Minima Amator II

Diseñado y construido a medida para Sonus faber, el “midwoofer” MW15 XT 04 combina un cono muy ligero y rígido fabricado en una mezcla de pulpa de celulosa y fibras naturales con un motor magnético de alta potencia

Por su parte, la reproducción de las frecuencias altas del espectro es confiada a uno de los reputados tweeters de cúpula de seda de 20 mm DAD –“Damped Apex Dome”- “Arrow Point”, diseñado también por Sonus faber y que ha demostrado con creces su solvencia en muchos modelos de última generación de la marca.

Otro elemento crucial de la Minima Amator II es el filtro divisor de frecuencias, basado en este caso en la exclusiva topología circuital Paracross Topology de la firma italiana, que mediante el uso de componentes y circuitos rigurosamente seleccionados garantiza una capacidad dinámica y un mejor refinamiento sonoro muy otables vía optimización de las curvas de respuesta en amplitud y fase.

El elevado grado de elaboración del citado filtro nos lleva a uno de los puntos débiles –a nivel práctico, que no de concepto/sonido- de la Minima Amator II: una sensibilidad más bien baja que obliga a cuidar la selección del amplificador asociado, que en mi opinión debería poseer, por encima de todo, una buena mezcla de capacidad dinámica y calidez, lo que nos lleva a realizaciones a válvulas tipo PrimaLuna o Unison Research o “solid” state” tipo Brinkmann, por ejemplo.

Sonus faber Minima Amator II

El sistema que acabo de describir se integra en un recinto construido en madera de nogal maciza con un revestimiento de piel aplicado a mano –un sello de identidad inconfundible de Sonus faber- y unas discretas inserciones de latón. La Minima Amator II se completa con dos juegos de terminales de conexión de alta calidad para facilitar el bicableado, a la vez que puede ubicarse opcionalmente –lo que recomiendo fervientemente- tanto sobre el exclusivo soporte de pie dedicado Carrara Stand (1.500 euros la pareja ya que en el mismo se utiliza el legendario mármol del mismo nombre) como sobre el mucho más asequible Unicum Stand (220 euros la pareja).

VALORACIÓN ONOFF

+Sonido muy natural y fluido; escena sonora magnífica (mejor con soportes de pie).

+Riqueza armónica de la zona alta; resolución extrema de los detalles de bajo nivel.

+Voces perfectamente articuladas, a la manera de las Sonus faber “clásicas”.

+Graves algo limitados pero muy bien definidos y controlados.

+Fabricación y acabados a la altura de un producto de auténtico High End.

Baja sensibilidad que obliga a cuidar el amplificador asociado.

-El uso del soporte de pie dedicado Carrara incrementa el precio de manera sustancial.

Sonus faber Minima Amator II

Detalle del soberbio tweeter con cúpula de seda y tecnología DAD de la Minima Amator II, que permite a la Sonus faber superar la reconocida dulzura de su antecesora en la restitución de los agudos

VALORACIÓN

CONSTRUCCIÓN: *****

DISEÑO: *****

PRESTACIONES: ****

CALIDAD SONORA: *****

CALIDAD/PRECIO: ****

CARACTERÍSTICAS

  • CONFIGURACIÓN: sistema bass-reflex de 2 vías/2 altavoces
  • ALTAVOCES: 1 “midwoofer” de 150 mm de diámetro y 1 tweeter de cúpula de 28 mm
  • RESPUESTA EN FRECUENCIA: 50-35.000 Hz
  • SENSIBILIDAD: 87 dB/W/m
  • IMPEDANCIA NOMINAL: 4 ohmios
  • POTENCIA DEL AMPLIFICADOR ASOCIADO: 35-150 W RMS
  • DIMENSIONES: 200x325x274’5 mm (An x Al x P)
  • PESO: 7’1 kg

ACERCA DEL AUTOR