Huawei Techonologies planea ingresar en el mundo de la electrónica de gama alta con el que sería el primer televisor 5G del mundo, según podemos leer en Asia Nikkei.
Con el claro objetivo de profundizar en las conexiones de los dispositivos, sobre todo de smartphones y televisores, Huawei quiere crear un ecosistema mejor conectado aprovechando las próximas conexiones 5G.
Televisor 8K como centro de la casa conectada
La idea de Huawei es presentar este mismo año el primer televisor con conexión 5G que, además, contará con un gran panel de alta resolución 8K, lo que está encaminado a utilizar la red de nueva generación, más rapida y potente, para consumir por streaming contenido que precise un gran ancho de banda como, por ejemplo, vídeos en 360 o programas de realidad virtual, en los que los usuarios interactuarán desde su televisor con una respuesta inmediata de lo que están viendo.
Otro beneficio añadido a las conexiones 5G en nuestro televisor sería que ya no requeriríamos de fibra óptica o cables convencionales. Y ya que Huawei quiere convertir el televisor en el centro del ecosistema de dispositivos en el hogar, éste podría ser utilizado como router para todos los sistemas electrónicos.
Huawei al asalto del sector de la imagen
Con un aumento del 39% en la facturación interanual durante el primer trimestre de 2019 con respecto al año pasado, Huawei está dando grandes pasos en 5G , firmando 40 contratos comerciales con «operadoras líderes a nivel global» (según leemos en un comunicado publicado en su propia página web), así como vendido más de 70.000 estaciones base 5G en todo el mundo.
El gigante chino no solo se limita a teléfonos, campo en el que está entre los tres máximos vendedores mundiales, y pretende de esta manera entrar en uno de los pocos sectores que le quedan, el de la televisión. Según IHS, este próximo 2020 será el año del despegue del 8K, pasando de menos de 20.000 unidades vendidas en 2018 a más de 430.000 este 2019 y cerca de los dos millones en 2020, ventas impulsadas entre otros motivos por los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, en los que las retransmisiones en 8K serán la principal apuesta tecnológica.
