Cuando se describen las características de un amplificador, integrado o de potencia, casi siempre se indica que corresponde a una clase determinada, que suele ser A, B, AB o D.
Los amplificadores de potencia son dispositivos electrónicos que hacen uso de las propiedades de las válvulas o de los transistores para que, a partir de una señal de entrada de poca potencia (tensión y corriente reducida), se obtenga una señal de potencia mayor (tensión y corriente elevada). Para este proceso funcione, los transistores o válvulas tienen que estar polarizados, es decir, alimentados con una fuente de tensión y corriente. La forma en que se polarizan o alimentan en función de la señal de entrada determina la Clase de amplificación y las características asociadas.
AMPLIFICADORES DE CLASE A
En esta clase de amplificador, se polariza el transistor con una corriente muy alta y constante, haya o no haya señal de entrada. No distorsiona nada a niveles bajos de señal, pero sí a niveles altos. Su rendimiento es como mucho del 50%, por lo que la corriente que no se convierte en señal de salida se disipa en forma de calor. Es un amplificador muy apreciado por los audiófilos, por su gran calidad y baja distorsión, aunque su uso se limita a potencias bajas y se calientan mucho.
AMPLIFICADORES DE CLASE B
En este caso, la corriente circula por un transistor solo durante un semiperíodo de la señal de entrada, mientras que durante el otro semiperíodo circula y es amplificada por otro transistor. Esto permite que cada transistor trabaje durante un semiciclo, y disipe calor en el otro. Además, si no hay señal de audio, no circula corriente por los transistores. El inconveniente de este tipo de amplificación es que se produce distorsión de cruce, en los momentos en que la polarización en cada uno de los transistores cae por debajo de un determinado nivel.
AMPLIFICADORES DE CLASE AB
Funcionan igual que los de clase B, pero con una pequeña corriente que circula en todo momento por los dos transistores, polarizándolos y eliminando la distorsión de cruce. Son los más usados en amplificación de sonido.
Esta clase de amplificador es la dominante en el mercado, pudiendo igualar a los mejores de clase A en calidad de sonido. Consume menos y puede ser más barato, pequeño y se calienta menos.
AMPLIFICADORES DE CLASE D
Los amplificadores de clase D también se denominan digitales, en cuanto que la señal de entrada está modulada, normalmente mediante modulación de ancho de pulso, en función de la amplitud de la señal de audio. De esta forma, la etapa de salida se encuentra totalmente apagada o encendida, lo que se traduce en una disipación mínima de energía. Además, esto favorece que el tamaño de estos amplificadores sea reducido, incluso para potencias elevadas.
Implicación en la vida real
En la vida real, lo normal es que el amplificador de potencia lo tengamos en forma de amplificador integrado. Es decir, amplificador más previo, la etapa que selecciona la señales y las adapta antes de ser entregadas al amplificador de potencia. Pero también es frecuente en sistemas de alta gama, tenerlos en un módulo como amplificador de potencia puro.
Cuando adquirimos un amplificador, generalmente el tipo de amplificación que implementa no es uno de los criterios que influyen en la elección. Solemos fijarnos en otros aspectos, y la clase de amplificación nos viene impuesta. A no ser que optemos por un amplificador de válvulas, o busquemos adrede uno de tipo A, difícilmente nos encontraremos con uno de esta clase sin saberlo.
Más ocultistas son otras marcas, que no indican en su hoja de especificaciones la clase a la que pertenecen sus amplificadores. En este caso, lo más normal es que nos encontremos con amplificadores de clase AB, por ofrecer una gran calidad de sonido, sin los inconvenientes que afectan a las otras clases.
Cuando el amplificador es clase D, suele indicarse claramente, debido a las ventajas que se supone que tiene, y que puede suponer un plus a la hora de decidirse por él. Los dispositivos de audio pequeños, de poca potencia, como auriculares y similares, llevan amplificadores de clase D, y también muchos altavoces bluetooth para fiestas, escenario e instalaciones.
Los dispositivos pequeños de audio, como los auriculares Bluetooth, necesitan un amplificador en su interior para funcionar. El reducido tamaño y la necesidad de que no se calienten, hacen ideales los amplificadores de clase D para estos componentes.
El Musical Fidelity 1 es un típico amplificador de clase A, que tiene todas las características típicas de un amplificador de esta clase.
