Banco de pruebas: Reproductor de CD con USB-DAC Marantz CD 60

Que el disco compacto de audio, alias CD y depositario, en el momento de su introducción en el mercado hace justo 40 años, del “sonido perfecto” ya no sea noticia en la inmensa mayoría de crónicas y bancos de pruebas publicados por la prensa especializada no quita que haya en el mundo muchísimos aficionados que continúan escuchando su música favorita a través del ya entrañable “padre” del audio digital.

“Padre”, cierto, sobre todo si tenemos en cuenta la potencia del audio digital de última generación –cada vez más libre de las ataduras del soporte físico, aunque al respecto hay opiniones para todos los gustos- y la insistente presencia –incluso fortaleza comercial, aunque guardando las debidas distancias- del disco de vinilo. Aún así el CD todavía no ha dicho su última palabra, algo que parece increíble pero a la vez es absolutamente cierto por cuanto la incorporación de mejoras técnicas imaginativas en elementos estratégicos de los pertinentes reproductores está permitiendo redescubrir una musicalidad que algunos creían limitada. De ahí que la puesta a punto de un reproductor de CD que tenga algo que aportar tenga mucho sentido. Y si además el diseño es fantástico y el precio también, mejor que mejor: bienvenidos al Marantz CD 60.

Presentado por Marantz como un compromiso con el futuro del formato CD

Gracias a un diseño industrial calcado del empleado en e mucho más caro –aunque igualmente fantástico en términos de relación calidad/precio- SACD 30n, el CD 60 es tremendamente atractivo, en especial en su terminación plateada. Dicho esto, ¿qué nos aporta este nuevo lector digital de Marantz? De entrada, la constatación de que, en efecto, se trata de un producto pensado para quienes continúan apostando por el CD aunque sin dejar de lado una práctica funcionalidad USB-DAC que permite aprovechar las bondades de la sección de conversión D/A. En este sentido, el uso de un bloque de transporte compatiblemente únicamente con discos compactos –versiones grabable y regrabable incluidas- permite no sólo especializar el CD 60 sino ahorrar costes, a lo que también contribuye una construcción mecánica más que decente aunque lejos del perfeccionismo radical que caracteriza a la élite de Marantz.

Una construcción mecánica que cabe calificar de correcta constituye la antesala de una sección electrónica muy elaborada que encaja con la mejor tradición de Marantz y es la responsable última de la desbordante musicalidad del CD 60

Esto nos permite ir directamente a la verdadera esencia del CD 60: una circuitería, en especial la correspondiente a la salida analógica, pletórica de componentes discretos de alta calidad en la que brillan con luz propia los emblemáticos –y continuamente mejorados- Módulos Amplificadores Hiperdinámicos o HDAM. Los HDAM son un perfecto reflejo de la obsesión –histórica y reconocida- de Marantz por hacer que sus productos suenen “de verdad”, léase que sean “musicales”, y además –muy importante- tanto si son básicos como de High End, porque se trata de un desarrollo muy elaborado en términos de concepto al sustituir con un montón de componentes discretos lo que en la inmensa mayoría de fabricantes son “chips” monolíticos de bajo precio. Más aún, el CD 60 también incluye tecnología HDAM -concretamente la versión SA2- en el amplificador de auriculares dedicado que incorpora, una electrónica que además se completa con tres ajustes de ganancia –Low/Mid/High- para intentar asegurar la plena compatibilidad con el mayor número de auriculares posible. Ya para finalizar, me gustaría señalar las dos opciones disponibles para el crítico filtrado digital, una con pendiente de corte suave (Filter 1) y otra con pendiente de corte más abrupta (Filter 2), para que el usuario exigente elija la que mejor se adapte a sus preferencias personales.

La conectividad del CD 60 es la exigible a un producto de su clase y precio, destacando la oportuna ubicación –ya que no siempre es el caso- de la entrada de audio USB en el panel frontal

A destacar

+Sonido cálido e impoluto tanto con CD’s como con archivos “Hi-Res” vía USB.

+Graves rotundos que combinan con maestría precisión tonal y profundidad.

+Presentación espacial del sonido extraordinariamente realista.

+Capacidad dinámica impresionante gracias a un diseño global de bajo ruido.

+Calidad de los componentes empleados, destacando los módulos HDAM.

+Bloque de transporte rápido, preciso y silencioso.

+Amplificador de auriculares con tres opciones de ganancia.

+Diseño industrial que seduce de inmediato.

+Integración visual perfecta con el amplificador integrado estereofónico MODEL 40n.

+Relación calidad/precio magnífica.

-Quienes apuesten por el SACD deberán hacerse con el SA-12SE o el SACD 30n.

VALORACIÓN ONOFF

CONSTRUCCIÓN: ****

DISEÑO: *****

PRESTACIONES: *****

CALIDAD SONORA: *****

CALIDAD/PRECIO: *****

CARACTERÍSTICAS

  • RESPUESTA EN FRECUENCIA: 2-20.000 Hz en CD, 2-50.000 Hz (puntos de corte a -1’5 dB) en USB-DAC con archivos PCM y 2-50.000 Hz (puntos de corte a -3 dB) en USB-DAC con archivos DSD
  • FUNCIONALIDAD DAC: compatible PCM hasta 24 bits/192 kHz y DSD hasta DSD128
  • RELACIÓN SEÑAL/RUIDO: 118 dB en CD, 118 dB en USB-DAC con archivos PCM (24 bits) y 110 dB en USB-DAC con archivos DSD
  • GAMA DINÁMICA DEL LECTOR DE CD/SACD: 101 dB en CD, 118 dB en USB-DAC con archivos PCM (24 bits) y 110 dB en USB-DAC con archivos DSD
  • DIMENSIONES: 442x129x396 mm (An x Al x P)
  • PESO: 7’5 kg
  • PVP: 899 euros
  • DISTRIBUIDOR: marantz.com

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