Las compañías fabricantes de smartphones son conscientes de que gran parte de la venta de sus dispositivos está directamente relacionado con la calidad que puedan llegar a ofrecer sus sensores de cámaras, motivo por el cual, no es de extrañar que la mayor parte de los esfuerzos de las marcas se centren en desarrollar mejores cámaras incluso en teléfonos que son considerados más asequibles.
En este sentido, las capacidades de imagen de los smartphones de Oppo no han dejado de ganar reconocimiento entre los usuarios en los últimos años, un hecho que se ha potenciado con la puesta de largo de la remesa de la serie Oppo Find X, Find N y Reno, dotados de capacidades de imagen muy potentes entre los productos que están considerados de su misma clase. 
Estos avances de la compañía en lo que se refiere a las capacidades de imagen no es casualidad, ya que durante los últimos años, los ingenieros de Oppo están invirtiendo recursos y horas de pruebas en este apartado.
UN LABORATORIO SIMULADOR
Un ejemplo de esto es el laboratorio Intelligent Imaging Lab de Dongguan que fue inaugurado en 2021, donde se dan escenarios reales para proporcionar al equipo de producto un entorno de pruebas profesional que les ayude a alcanzar el mejor desarrollo posible de los sensores de cámara de la forma más eficiente.
La compañía destaca dos zonas diferentes con luz artificial y luz natural para simular entornos habituales. Dentro de la zona de lus artificial, la temperatura de color y la iluminación se han diseñado y depurado de forma científica y profesional. El laboratorio también está dotado de un modelo de rostro humano de alta fidelidad para poner a prueba las fotografías selfie y efectos de belleza. 
Los procesos se han ido optimizando de manera que gracias a la inclusión de robots inteligentes, es posible obtener hasta alrededor de 500 fotografías en solo 2 horas para obtener conclusiones reales con cada móvil probado.
ROBOTS QUE TRABAJAN LAS 24 HORAS DEL DÍA
Además, el uso de robots complementa las pruebas manuales. La ventaja es que los robots pueden funcionar durante toda la noche, las 24 horas del día, mientras que en el caso de los seres humanos, no es factible. Además, estandariza el proceso que permite comparar el rendimiento de varias cámaras.
Luego se carga toda la información obtenida y los ingenieros analizarán estas imágenes. Esto permite que otro equipo que trabaja en algoritmos haga su magia para conseguir resultados optimizados mediante la inteligencia artificial y el software desarrollado por la marca.
Según la compañía, de cara al futuro, el Oppo Intelligent Imaging Lab se centrará en desarrollar un estándar objetivo de prueba de cámaras móviles, convirtiendo el balance de color, el estilo y todos los demás aspectos en indicadores cuantificables. De esta forma las capacidades de imagen de los futuros móviles de la compañía tendrán una mejor herencia y legado en el ámbito de la fotografía y el vídeo.
