Los sensores de imagen en los smartphones

El sensor de imagen es un elemento fabricado con tecnología muy avanzada. El mundo de la fotografía digital convencional los sensores más habituales son los APS-C y los de fotograma completo. Son sensores muy grandes para el tamaño de un teléfono móvil. Por eso es sorprendente que las fotos tomadas con un smartphone puedan igualar a las de una cámara tradicional.

Lo cierto es que no es igual

En realidad, no es cierto que se puedan igualar las fotos tomadas con una cámara, por ejemplo, de fotograma completo, con las que se tomen con un iPhone 14 y su sensor de 48 MP. Ni con otros smartphones con sensores todavía más grandes. Es cierto que algunas cámaras con sensor Full Frame no llegan a estos 48 Megapíxeles, pero los Megapíxeles no lo son todo. Los sensores de los dispositivos móviles son extremadamente pequeños, para que se puedan colocar, con frecuencia más de uno, en el reducido espacio que ocupan las lentes en la superficie trasera del smartphone. Cuanto más pequeños son, y más píxeles tienen, más pequeño son también los elementos receptores de la luz y, por lo tanto, menos sensibles a la luz y más susceptibles al ruido de imagen.

Procesamiento e IA

Pero estos inconvenientes se intentan solventar de dos formas. Por un lado, implementando tecnologías en el propio hardware, a nivel de chip, orientadas a mejorar el rendimiento en el entorno de los smartphones, para los cuales han sido diseñados. Y por otro lado, con soluciones de software que personalizan el procesado de imagen incidiendo precisamente en esos puntos que podemos considera débiles y corrigiendo los defectos que se pudieran presentar. Algunas veces, son algoritmos realmente truculentos, muchas veces sin control por parte del usuario que, por lo general, producen resultados satisfactorios, pero no siempre.

Hambre de pixeles

Ya he mencionado antes que los Megapíxeles no lo son todo a la hora de obtener una foto o video de excelente calidad. Sin embargo, es un parámetro que los fabricantes utilizan para dejar boquiabiertos a sus potenciales clientes. Para ponernos en situación, voy a indicar que la cámara profesional sin espejo Sony Alpha 7 IV tiene un sensor de 33 Megapixeles, y la Alpha 7R IV lo tiene de 66 Mp. Cualquier fotógrafo profesional se siente feliz con estas cifras, incluso con menos. Sin embargo, algunos fabricantes de smartphones ya anuncian smartphones con sensores de hasta 108 Mp. Y muchos ya los tienen de 48 Mp y más. Como ya he indicado, los Megapíxeles no lo son todo. Pero las cifras ahí están.

Tan interesante, o más, que la cantidad de Megapíxeles, es el tamaño del sensor. Y en este sentido ya destacan muchos modelos que equipan uno de tipo 1.0, que se acerca al tamaño del sensor que se puede encontrar en muchas cámaras dedicadas.

¿Quién fabrica los sensores?

Aunque las marcas y modelos de smartphone son muchas, los fabricantes de sensores de imagen no son tantos. De hecho, el repertorio se limita prácticamente a solo dos: Samsung y Sony.

Los fabricantes de smartphones no suelen indicar en sus especificaciones el fabricante y modelo del sensor que ponen en sus dispositivos. A excepción de Samsung y Sony, porque ellos sí son fabricantes de sensores, que instalan en sus teléfonos y en los del resto de los fabricantes. Un secreto a voces, porque Apple ha sido siempre muy celoso a la hora de revelar qué componentes llevan sus teléfonos, es que los iPhone están equipados con sensores de imagen Sony. O, dicho de otro modo, la cámara del iPhone es Sony.

Los sensores de Samsung llevan una nomenclatura que los identifica, ISOCELL, que se refiere a la tecnología utilizada en su fabricación. Los sensores de Sony llevan un nombre que se compone de IMX, acompañado de un “apellido” que indica el modelo y sus características.

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