Banco de pruebas al altavoz Devialet Mania

La francesa Devialet nos tiene acostumbrados a productos tecnológicamente muy avanzados capaces de prestaciones casi milagrosas, aunque con precios al nivel de su tecnología (altos). Recuerdo cuánto me impresionó, y me gustó, su primer producto, aquel amplificador integrado que les hizo famosos…

A su gama “alta fidelidad” inicial les acompañaron los altavoces Phantom, todavía más populares y capaces de prestaciones inesperadas para su tamaño, y recientemente una barra de sonido (Dione) también ha revolucionado ese segmento. Probamos ahora el Devialet Mania, su primer altavoz inteligente portátil (alimentado por batería) que ya podemos anticipar también marca un hito en este tipo de dispositivos.

Descripción

A simple vista el Devialet Mania parece una esfera de apenas 17 centímetros de diámetro, pero si nos fijamos veremos que está cortada lateralmente para dejar espacio a sendos woofer laterales que serán los encargados de ofrecer un grave “imposible” en un altavoz tan compacto. Compacto, pero pesado, pues pasa de los 2 kg y aunque cuenta con una práctica asa ése es un factor que juega un poco en su contra pensando en la portabilidad. Lo que sí le da le peso es sensación de calidad, confirmada al apreciar de cerca los acabados y materiales usados, acordes a un precio que no es bajo.

Devialet ha usado sus conocimientos de acústica y rendimiento y ha desarrollado un altavoz portátil muy bien dotado. Pese a su tamaño, cuenta con nada menos que seis altavoces internos activos: los dos woofer mencionados más cuatro altavoces de rango completo de cúpula de aluminio. Cada uno lleva su etapa de potencia dedicada, todas en eficiente Clase D, con 25 vatios para cada altavoz y 38 vatios para cada woofer (casi 180 vatios en total). Una batería de 3200 mAh alimenta el sistema hasta 10 horas.

La tecnología Devialet va más allá del uso de seis altavoces y sus amplificadores: la clave está en un procesador digital (cuatro núcleos ARM Cortex) que analiza en tiempo real la acústica del entorno y adapta la ecualización del sonido reproducido. Así asegura una respuesta en frecuencia espectacular desde los 30 Hz hasta 20 kHz, y un sonido en 360 grados que “llena” la habitación, o salón grande, donde lo tengamos. Tiene Wifi y Bluetooth, pero el primero solo es compatible con Airplay y Spotify Connnect, y el segundo no soporta aptX de ningún tipo. Hay que usar la aplicación Devialet para móvil para configurarlo aunque dispone de botones para subir y bajar volumen, parar o continuar reproducción.

Prueba

La verdad es que solo el sonido cuando se activa ya impresiona, pero poner a sonar música con algo de grave es la “demo” definitiva con el Mania, que casi llamaríamos mejor “Maniac”. Esos 30 Hz no son exagerados, este pequeño altavoz reproduce graves con un impacto y energía tremendos, y pasadas las ganas de ver qué da de sí podremos dedicarnos a disfrutar de piezas conocidas solo por ver cómo suenan aquí. Más allá del grave, sorprende la claridad con voces (perfecto para podcast, que me he aficionado) y efectivamente qué bien se adapta a cada sala o ubicación. Impresionante.

¿Es el altavoz portátil perfecto? Tengo que decir que no: además de un precio elevado (aunque razonable por la tecnología y cierta exclusividad) no entiendo que Devialet no incluya más opciones en cuanto a conectividad: si queremos usar Tidal, Qobuz, nuestra biblioteca local de música o incluso escuchar radio de internet, debemos enviarla desde el móvil por Bluetooth, algo como poco extraño (y además sin aptX, es decir con baja calidad). Ojalá lo arreglen pronto con alguna actualización de software.