Review del Amplificador integrado estereofónico PrimaLuna EVO 100

El amplificador integrado estereofónico PrimaLuna EVO 100 es el benjamín de la renovada gama de amplificadores integrados de uno de los nombres más respetados del High End “valvular” asequible. Una máquina que impacta por la fuerza de su sonido y la solvencia de su concepción.

Hacía ya unos años que no tenía contacto directo con PrimaLuna, un fabricante holandés pionero en la práctica consistente en diseñar electrónicas de audio de alto nivel en Europa y fabricarlas, bajo supervisión, en China. Una práctica que tiene sus defensores y sus detractores pero que con el tiempo se ha normalizado, como sucedió en su momento con el dúo Occidente-Japón.

Además, en el caso de PrimaLuna ese carácter pionero al que me acabo de referir más el hecho de que todos los modelos comercializados por la marca estén basados en válvulas de vacío tuvo como consecuencia directa un valor añadido fundamental en términos de competitividad: una relación calidad/precio extraordinaria.

Y así llegamos a la recientemente renovada gama de amplificadores integrados de la firma holandesa, cuyo punto de partida, el modelo EVO 100 (“EVO” de “Evolution”), cautiva por su musicalidad y versatilidad.

Compatible con las válvulas más populares y equipado con circuitos únicos

Una estética para mi gusto muy espartana –aunque ya saben aquello de “para gustos, colores”, y no digamos ya en un ecosistema tan “friki como el de las electrónicas a válvulas- y una construcción muy competente -aunque no excepcional- constituyen la carta de presentación de un producto cuyo interés aumenta a medida que nos adentramos en su concepción y su tecnología.

Bien sabido es que PrimaLuna no es de las que marean al personal remodelando su oferta de productos, lo que significa que cuando anuncia una novedad es que tiene algo que aportar.

En el caso del EVO 100, y, por extensión, a todos sus hermanos mayores, el elemento “filosófico” más interesante es el mimo extremo con que trata a los que sin duda son los dispositivos más “castigados” de todo amplificador a válvulas: las válvulas de potencia o de salida.

De ahí que los diseñadores de nuestro invitado hagan trabajar a los cuatro pentodos EL34 –seleccionados por PrimaLuna, por supuesto- con tensiones de placa y de pantalla inferiores a las que se podría considerar como estándar (417 voltios en vez de 600 ó 626 voltios), reduciendo de este modo la potencia de salida de cada una de ellas y logrando que el conjunto vaya menos forzado.

Del panel posterior del EVO 100 destaca de inmediato la calidad de los terminales de conexión a cajas, así como el compartimento independiente situado en la zona inferior destinado a la inserción de un módulo de fono dedicado

A esto hay que añadir la posibilidad de sustituir las citadas EL34 por otras válvulas igualmente populares –hablamos de las muy conocidas 6550, KT88 y KT90, pero también de las nuevas KT120, aunque no de las imponentes KT150- con el fin de adaptar el sonido del EVO 100 a las exigencias de cada usuario.

Esto último nos lleva a la que sin duda es una es una de las aportaciones de ingeniería más sobresalientes de PrimaLuna: un sistema de polarización automática de las válvulas adaptativo, léase “inteligente”.

¿Qué significa esto? Pues que nuestro invitado incluye una serie de sensores que monitorizan constantemente las condiciones de trabajo de las válvulas y realizan ajustes de alta precisión –obligándolas a “modular” su potencia de salida con el fin de reducir la distorsión, mejorar la calidad sonora y extendiendo su vida útil- en tiempo real. Además, si una válvula se rompe, el mencionado sistema coloca inmediatamente al EVO 100 en el modo de protección, indicando a la vez cual ha sido válvula ha fallado.

Idéntica atención por los detalles encontramos en los que desde siempre han sido los componentes pasivos fundamentales –más incluso que las propias válvulas– en un producto como el analizado: los transformadores de alimentación y de salida.

En el primer caso se utiliza un opulento diseño toroidal –la geometría que mejor permite reducir la dispersión magnética parásita- de muy alta calidad hecho a medida para PrimaLuna mientras que los transformadores de salida –que en buena parte determinan la personalidad sonora del amplificador– mientras que en el segundo los transformadores empleados –uno para cada canal- destacan no sólo por su opulencia –también han sido hechos a medida para la marca holandesa- sino por su extraordinariamente amplia banda pasante, característica por otro lado esencial para que el sonido no se quede “embutido”.

Las entrañas del PrimaLuna son un excelente ejemplo de lo que se espera de un amplificador a válvulas, con cableado punto a punto de los dispositivos clave (válvulas EL34, 12AX7 y 12AU7) y uso masivo de componentes discretos

Del EVO 100 también hay que destacar la ejecución genuinamente audiófila de su interior, donde abundan las conexiones punto a punto, y la posibilidad de añadirle un módulo de fono de alta calidad, para lo que dispone de un receptáculo en la zona inferior de su panel posterior.