Hoy día, las barras de sonido se han convertido en un complemento fundamental para muchos usuarios debido a que, al ser capaces de reproducir hasta un 50% más de frecuencias que un televisor, ayudan a crear un sonido mucho más envolvente y de mayor calidad.
Con un diseño además cada vez más elegante y con un tamaño cada vez más reducido, a la hora de comprar uno de los muchos modelos que hay en el mercado es importante conocer cuál es el que más se ajusta a nuestras necesidades y así evitar hacer una compra solamente por el aspecto o el precio. Porque al final, los usuarios lo que buscan es mejorar una experiencia de sonido en los ratos que pasan delante del televisor, independientemente de la marca que seleccionen.
En general, cualquier usuario normal de este tipo de dispositivo se encuentra con algunas dudas a la hora de elegir el modelo a adquirir, sobre todo en relación a qué especificaciones se ajustan más a lo que necesita. Por ello a veces es necesario un repaso a las prestaciones más destacadas que hay que tener en cuenta y en este sentido LG Electronics emitió hace unos días una nota de prensa recordándonos estos aspectos.
Hay tres cuestiones fundamentales a la hora de buscar una barra de sonido que son la potencia, la frecuencia del sonido y los canales por donde transcurre que vamos a intentar aclarar.
La frecuencia del sonido
La primera cuestión que solemos mirar, posiblemente después del precio, es la potencia de la barra de sonido. Sin embargo, quizá sea tanto o más importante la frecuencia de sonido que es capaz de reproducir. El oído humano es capaz de captar frecuencias que oscilan entre los 20Hz y 20.000Hz. Sin embargo, los televisores suelen solamente ofrecer frecuencias entre 200Hz y 12.000Hz, dejando un gran rango fuera. Una barra de sonido con un subwoofer puede reproducir cerca del 95%, con lo cual, lógicamente la experiencia del sonido aumenta de forma espectacular.
Este rango de frecuencia permite escuchar mejor tanto los graves como los agudos. Las frecuencias muy altas, que actúan en los sonidos agudos, emiten una gran cantidad de vibraciones por segundo que pueden acabar dañando los altavoces si no vienen preparados para ello. Por eso, las barras de sonido llevan los denominados tweeters capacitados para ese tipo de vibraciones.
Y lo mismo ocurre para las frecuencias más bajas donde suelen estar los graves, donde se encuentran los sonidos como explosiones y que necesitan de subwoofers para mover el aire que vibra a baja velocidad.
Las pistas de los canales
Otra cuestión interesante son las pistas. Las películas o el sonido captado en una serie, se graba en una serie de canales, que suele aparecer especificado en las indicaciones. Una película grabada en 5.1, por ejemplo, se ha grabado en 5 canales y, por tanto, el mejor sonido se obtendrá si se reproduce en una barra que posea esos 5 canales.
En el caso del sistema Dolby Atmos el sonido se adapta al número de canales de tu sistema o barra de sonido.
Y la potencia
La potencia es importante a la hora de llenar el espacio de sonido. No es lo mismo llenar un espacio reducido que un salón muy grande. En general, suele ser mejor un aparato de más potencia al que se puede bajar el volumen que uno de menos que haya que subir y por tanto provoque distorsiones del sonido.
Las barras LG, incluyen un modo Room Calibration que permite que el sonido se auto ecualice y configure la intensidad de los altavoces en función de la sala. Además, hay que tener en cuenta que estos dispositivos de LG cuentan con funcionalidades de conectividad como el Asistente de Google, que al estar conectada a la red wifi y tras ser configurada, puede dar respuestas a nuestras preguntas, realizar ciertas tareas o controlar dispositivos compatibles del hogar.