El formato de audio MP3 cumple 25 años

Han pasado ya 25 años desde nos que llegara, originaria de Alemania, una extensión de archivo creada con el estándar ISO/IEC 11172-3, comúnmente conocida como MP3, tipo de archivo que todos identificamos de inmediato con música y sonido y que dio inicio a la era de la música moderna.

La idea era simple en el planteamiento: hacer accesible la música digital y sin pérdida de calidad perceptible por el oído humano. Lo complicado era hacerlo realidad.

Tecnología desarrollada en Alemania

Un grupo de investigadores, ingenieros y científicos alemanes del Instituto Fraunhofer de Circuitos Integrados (IIS) en Erlangen, Baviera, fueron capaces en 1995 de encontrar la solución al problema. Como el oído humano no es capaz de procesar toda la información que aparece en las grabaciones, la idea fue, simplemente, comprimirlos y al hacerlo, omitir esa información.

De esa forma se consigue que fueran una cantidad de datos significativamente menor los que se tuvieran que usar. Y para esto hay métodos de comprensión como MPEG que procesan los archivos de audio de forma que falta cierta información acústica, pero casi indetectable para nuestro oído. Dos ejemplos claros de la información que nuestro oído no capta es, por un lado, ciertos rangos de frecuencia por otro, los sonidos silenciosos que siguen directamente después de los fuertes.

Un éxito arrollador que cambió el mundo de cómo escuchar música

Y el resultado fue un éxito indiscutible que alejó de una vez por todas el poder escuchar la música sólo en los ordenadores. Así, aparecieron los primeros MP3 portátiles que permitían llevar gran cantidad de música contigo a prácticamente cualquier lugar, en tus desplazamientos en transporte público, haciendo deporte o paseando por la calle.

Con la salida del iPod de Apple en 2001, el formato ya acabó de consagrarse como la opción para guardar música. Más tarde, con la llegada de los teléfonos móviles inteligentes, donde ya realizan la función de reproductores MP3, este tipo de aparatos que sólo reproducían música, quedaron obsoletos.

El paso al streaming

Y desde aquí, el paso a la era de la transmisión de música fue rápido. A día de hoy, la mayor parte de música que se consume se realiza a través de servicios de streaming como Spotify.

Los proveedores que ofrecen estos servicios, optan por diferentes soluciones, unos recortan sus archivos mientras que otros buscan métodos de codificación para que haya alta resolución, no usándose ya MP3 en estos servicios, pero necesitándose una buena calidad de conexión.

Para ello, hay que tener una cobertura Wi-Fi muy buena en casa. Las soluciones de redes domésticas de Devolo son una solución para ello gracias a las conexiones Wi-Fi mesh, porque devolo Magic WiFi proporciona una red estable en todas las estancias.

 

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