Banco de pruebas a los altavoces The Fives de Klipsch

“Soundbar killer”. Ese es el concepto con el que se identifican determinadas parejas de altavoces activos con una conectividad, prestaciones y aspiraciones similares a las barras de sonido. Aunque el envoltorio que contiene ese concepto es diferente y con características propias.

The Fives, de Klispsch, se sitúan en ese contexto, constituyéndose como una pareja de altavoces orientados a ser una alternativa a las barras de sonido, mejorando audio de los televisores, pero con un repertorio de funciones más ambiciosas. Son unos altavoces que lo integran todo: amplificadores para mover los drivers y las diversas conexiones necesarias para su uso con una gama de componentes de audio muy variada. Y con streaming. Al contrario que otras propuestas, no tienen conectividad WiFi ni conexión de red. Pero sí Bluetooth, con lo que se pueden utilizar también con este tipo de conectividad con dispositivos móviles y ordenadores.

Aspecto retro

El diseño de The Fives tiene unas ciertas connotaciones vintage, remarcadas sobre todo por su rejilla frontal, de la que se ofrecen dos unidades por cada altavoz, una beige y otra negra, dotando a los altavoces de un cierto nivel de personalización. Los materiales, son de lujo, chapa de madera real y apliques y controles de metal premium. Dos diales, para seleccionar las fuentes y variar el volumen, sobresalen en la parte superior de la unidad principal, en una disposición poco habitual.

Los altavoces combinan la acústica y legado de diseño clásico de Paul W. Klipsch con las últimas tecnologías disponibles en la actualidad

The Fives son capaces de llenar toda la habitación con un sonido amplio y envolvente. A diferencia de las barras de sonido que se colocan en el centro, bajo el televisor, los altavoces van separados, logrando una mayor espacialidad.

Simplicidad y fácil instalación

Los altavoces están listos para usar una vez que se les conecte la fuente de audio. Para utilizarse con el televisor, incorporan una toma HDMI ARC, facilitando esta operación al máximo. Pero también tienen otras opciones. La más curiosa es de poder conectarles directamente un plato tocadiscos, ya que The Fives integran un preamplificador phono, que facilita esta operación. La toma phono es también entrada de línea, seleccionando su modo de funcionamiento con un conmutador. Otras entradas son una digital óptica, una digital USB y un minijack analógico de 3,5 mm. Además, lleva una salida RCA simple para subwoofer.

Solo una de las unidades lleva alimentación. Las dos se conectan entre sí mediante un cable dedicado que transporta tanto la señal como la alimentación entre las dos. Con un conmutador en la unidad principal se puede establecer cual reproduce en canal derecho y cual el izquierdo.

La parte trasera ofrece un gran puerto bass réflex, junto con toda la conectividad

Amplificadores de alta eficiencia

Cada unidad de The Fives lleva en su interior un amplificador de ruido ultrabajo, diseñado a medida para maximizar las prestaciones del sistema y eliminar totalmente la necesidad de un amplificador dedicado. Los componentes han sido cuidadosamente elegidos y ajustados para ser absolutamente perfectos y que el sistema suene totalmente inmersivo y completo. Además, están biamplificados, dando como resultado una claridad y una salida muy mejorada.

Los tweeters de The Fives son de titanio de 1 pulgada, dentro de unas bocinas Tractrix. Esta es una tecnología patentada que se encuentra detrás de la acústica precisa de Klipsch. Cada una de las unidades autoamplificadas cuenta además con un woofer de largo alcance de 4.5”, que está diseñado también para proporcionar graves mejorados.

Los altavoces cuentan también con un ecualizador de bajos dinámico, una solución destinada a que su salida coincida con la capacidad del oído para escuchar las frecuencias más bajas. Es una solución que generalmente solo se encuentra en receptores de audio/vídeo, pero que ahora se incorpora en los monitores con tecnología Klipsch. Los graves siempre se escuchan potentes, sin importar que el volumen esté alto, bajo o en niveles intermedios.

Los altavoces soportan decodificación 192kHz / 24 bit, para asegurar la reproducción de pistas de audio de alta resolución desde el ordenador o servicios de streaming.