Banco de pruebas: Project X2

Por Manel Segarra

El resurgimiento del vinilo ha traído como consecuencia un nuevo impulso en la oferta de giradiscos de nivel, como este modelo de Pro-Ject

También es cierto que Pro-Ject siempre apostó por el formato y, actualmente, es uno de los principales fabricantes europeos, por no decir el más reconocido. Dentro de su portfolio, destaca el X2. Concretamente, en esta ocasión, vamos a analizar el X2B, es decir, la versión con salida balanceada. La verdad es que es una opción especialmente interesante porque, entre otras ventajas prácticas, lleva montada y ajustada de fábrica la solvente cápsula Ortofon MC Quintet Red.

La aparición del X2 supuso una nueva vuelta de tuerca en el concepto de ofrecer un giradiscos de altas prestaciones, pero de presupuesto comedido.

Diseño y construcción

Una vez realizado el unboxing del producto, apreciamos una construcción del mismo sólida, resistente e, incluso, sobredimensionada. Estructuralmente, el X2 está soportado por su estructura de MDF y rígida y pesada, eliminando de raíz las resonancias no deseadas. Al añadir esta masa extra, el X2 es aún más estable y silencioso. El motor, convenientemente alojado en la parte inferior de la placa, es también completamente silencioso y queda aislado del plato gracias un sistema de suspensión.

La transmisión es por una correa de goma. Un sistema simple y efectivo que evita las posibles vibraciones de la transmisión directa. Pero lo que realmente impresiona es el propio plato, fabricado de un material acrílico traslucido y no resonante. Estamos hablando de una pieza de 2 kilos de peso del mismo diámetro que un vinilo. Es decir, el disco queda completamente apoyado durante la reproducción. Si a todo ello le añadimos un brazo de 9’’ acabado de una sola pieza, rígido y ligero a la vez, obtenemos una parte mecánica inmejorable. De hecho, al instalar y manejar todos estos elementos, tenemos una percepción de calidad y solidez extraordinarias. Incluso detalles como las patas denotan esa obsesión por presentar un producto sólido, solvente y, para nada, delicado.

Prestaciones

La versión X2B, en su parte eléctrica, incorpora una salida balanceada. Aquí hemos de hacer una pequeña crítica, ya que no hubiera costado mucho incluir de serie el cable necesario para aprovechar esa salida (curiosamente, sí trae el típico RCA). Eso sí, una vez enlazado el citado cable especial con el previo Phono Box S3 B, nos beneficiamos de las ventajas adicionales de este sistema de conexión: la eliminación de posibles ruidos e interferencias y, sobre todo, una señal más fuerte que puede dar un plus de dinámica al sonido final. Resumiendo, lo que busca Pro-Ject es anular o minimizar cualquier vibración, ruido de fondo, etc. y enviar al resto del equipo una señal lo más pura y limpia posible.

Para probar a fondo el X2B, además del citado Phono Box S3B de la misma marca Pro-Ject y que recomendamos por su perfecta sinergia con la cápsula Ortofon, empleamos un conjunto de amplificación de Rotel con previo y etapa de potencia (200 W) separados. Auténtica artillería pesada para estar a la altura del giradiscos.

Audición

La cara C del célebre “Monnflower” (1977) de Santana nos ofrece un solo de batería y percusión en el tema “Soul Sacrifice”. No es una grabación especialmente audiófila, pero es ideal para comprobar si el sistema es capaz de restituir la fuerza y la credibilidad de un directo. La cápsula Quintet Red destaca por su ausencia de ruido de fondo en el tramo de surco entre pista y pista. Pero en cuanto empiezan los músicos a tocar, todo cambia y todo empieza a fluir con una contundencia y una intensidad brutales.

Desde un primer momento, notamos una mayor densidad en los graves que en la versión digital del álbum. Esto conlleva una mayor sensación de pegada y ritmo. Se nota, también, una mayor dinámica gracias a las conexiones balanceadas de todo el sistema. Pro-Ject, en la propia caja del giradiscos, ya anuncia que su producto es «True Balanced”.

Como siempre en nuestras pruebas, no puede faltar algún vinilo de jazz vocal. En esta ocasión recurrimos a Karen Souza en “Velvet Vault” (2017). El resultado no puede ser mejor. La voz de la cantante, con un sugerente toque susurrante, se destaca por encima del resto de instrumentos logrando una presencia muy creíble. No tenemos esa sensación de que Karen se acerca demasiado al micro como ocurre con la versión de Tidal. Y el equilibrio tímbrico de los instrumentos acústicos es excelente.

Podríamos decir que el Pro-Ject X2B es la base ideal sobre la que se articula un sistema de sonido orientado hacia un resultado nítido y bien definido pero auténtico y creíble a la vez. Y, todo ello, prácticamente anulando los supuestos inconvenientes de los sistemas analógicos.

Objetivamente, y dentro de su nivel de precios, la opción de Pro-Ject con el pack X2B (que incluye la cápsula) no tiene rival. Y no me quiero ni imaginar un upgrade posterior con una cápsula Ortofon Quintet Black S. Porque otra de las ventajas del Pro-Ject X2B es que ofrece una base mecánica tan sólida y bien construida que, en un futuro, permitirá el crecimiento de nuestro sistema analógico a niveles impensables. Sin duda, una opción ganadora a largo plazo.

A destacar

+ Construcción insuperable por su solidez y aislamiento

+ Facilidad de instalación y montaje

+ Dinámica y claridad de la salida balanceada

+ Sinergia perfecta con la Ortofon Quintet Red

VALORACIONES

Construcción 5

Diseño 5

Sonido 5

Prestaciones 5

Calidad / Precio 5

Ficha Técnica

Tracción: Por correa con motor desacoplado

Control: Electrónico de la velocidad de giro 33, 45 y 78 rpm

Brazo: De 9” de aluminio y fibra de carbono

Conectividad: RCA y mini XLR (balanceadas)

Construcción: MDF de alta densidad

Compatibilidad de cápsulas: De bobina móvil MC

Cápsula: Ortofon MC Quintet Red montada de serie

Dimensiones/Peso: 460 x 150 x 340 mm / 10 kilos

P.V.P.: 1.599 €

Distribuidor: www.sarte-audio.com

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