BANCO DE PRUEBAS: Cajas Kii Audio THREE BXT

Kii Audio es una empresa centroeuropea con firmes raíces tecnológicas y en el audio profesional. A su cabeza está Bruno Putzeys, el inventor de los mejores amplificadores en Clase D (Hypex UcD y Ncore entre otros) y que ya hizo una incursión en el mundo de las cajas acústicas con el revolucionario diseño Grimm Audio LS1. Después de esa experiencia fundó Kii Audio y lanzó los monitores THREE hace apenas cinco años, y ahora probamos la última evolución de estos monitores junto a su “base” que extiende sus prestaciones en graves, los BXT. He tenido la suerte de probar a fondo en cada momento las Grimm y los primeros THREE, así que esperaba con ganas el momento de este Banco de Pruebas.

Descripción y concepto

La mayoría de cajas acústicas irradian sonido de forma más o menos direccional según las frecuencias: los graves son omnidireccionales y los agudos son más directivos. La intervención de la sala en las reflexiones de las frecuencias hace que nos llegue al punto de escucha un sonido mezcla del original y esas reflexiones, más resonancias de la sala. Por eso es tan vital la sala y su tratamiento (y la colocación de las cajas) en el sonido de un equipo, y las mismas cajas no suenan igual en diferentes salas. Primera revolución de las Kii: emiten frecuencias graves hacia adelante sobre todo, evitando las reflexiones hacia la pared trasera (y las resonancias asociadas).

Lo hacen jugando con las fases y tiempos de los altavoces laterales y traseros: por eso tienen tantos. Los infragraves se emiten de forma omnidireccional (consumiría mucha energía luchar contra eso por debajo de 40-50 Hz) y a partir de ahí desde 80 hasta 1 kHz es una “cardioide” (más hacia adelante que hacia atrás), y por encima el altavoz de medios y el tweeter ya son más direccionales (hacia adelante claro).

Segunda revolución: son cajas activas (incluyen dentro los amplificadores necesarios para todos los altavoces) y usan un DSP que procesa la señal de audio que actúa como un filtro óptimo (divide frecuencias pero iguala tiempos y fases entre diferentes altavoces). El monitor lleva tweeter, altavoz de medios y cuatro altavoces de graves, cada uno con su propio DAC y etapa de potencia. El módulo BXT inferior lleva ocho altavoces de graves más (iguales a los 4 superiores) con una etapa cada pareja de altavoces. Cada etapa es de 500 vatios (2 ohmios) así que cada caja tiene un músculo de nada menos que 5000 vatios… Al ser en Clase D, el consumo escuchando música a volumen normal es sorprendentemente bajo: medí apenas 55-60 vatios por caja.

La potencia sin control no sirve de nada, así que además del DSP digital que controla todo (filtrado, fases, tiempos y reparto de graves) Kii tiene el Control: se conecta a las cajas y permite ajustar el volumen y varios parámetros (incluso filtros, ecualización, o respuesta según la ubicación de cada caja) cómodamente. Lo incómodo es conectarlo, pues necesita cables para las fuentes y las cajas (Ethernet)… al menos, podemos dejarlo en el equipo y usar un mando infrarrojo (cualquiera) para controlar volumen y fuente activa. Admite varias digitales y una analógica (XLR) que como es fácil imaginar se pasa a digital al entrar en el sistema.

Prueba

Con la experiencia de sus anteriores productos sabía que me esperaba una larga tarde de instalación, aunque fue más fácil de lo que pensaba gracias al afinado diseño (se ve muy pensado para profesionales que montan y desmontan mucho). Los acabados son de lujo, hay diferentes colores y las probadas (blanco) casa muy bien en un ambiente moderno. Las cajas imponen un poco, con 1,20 metros de alto y tantos altavoces a la vista (y tacto, cuidado con niños o mascotas).

La dispersión es muy controlada pero como más me gustaron fue en el punto óptimo de escucha con un “toe-in” ligeramente abierto (no apuntando directas), y dejando algo más de medio metro a la pared trasera. Ajusté a “esquina” la izquierda y “pared” la derecha, y como luego me pareció el sonido muy controlado las dejé un poco más “sueltas” (es un ajuste numérico) dentro de esos parámetros.

Escuchar estas cajas es revelador… la perfección del filtro digital hace que la escena sonora sea por un lado ancha y profunda, y por otra con una precisión y estabilidad tremendas. El grave está siempre ahí, hasta muy abajo, con impacto, y es cuestión de gusto (y sala y música) el dejarlo más o menos “sujeto” porque el control puede ser absoluto. Pero el detalle, la sensación de potencia infinita, la dinámica… solo se igualan con una musicalidad quizás inesperada en algo tan tecnológico, pero que precisamente se ha hecho así de complejo con ese fin. Para alguien que prueba componentes (yo) son seguramente poco prácticas, pero para quien busque un sistema óptimo de muy alto nivel, las Kii pueden ser el final del camino. Sobresalientes.

A Destacar ON OFF

+ Sonido coherente, detallado, controlado… y bonito

+ Perfecto mando y buenas opciones de conexión

+ Graves muy potentes pero con un enorme control

– Necesita varias conexiones por cable entre componentes

Valoraciones Kii THREE BXT

Construcción         5/5

Diseño                    5/5

Calidad                  5/5

Prestaciones         5/5

Calidad/Precio     5/5

Datos Técnicos

KII AUDIO THREE BXT (32.919 EUROS)

TIPO: Caja activa en dos partes (monitor superior THREE más módulo de graves BXT inferior) con potente DSP que controla la dispersión de graves y equilibra fases, y mando a distancia Kii Control por cable (acepta mando a distancia infrarrojo para volumen)

Altavoces: tweeter de 1 pulgada, mid-woofer de 5 pulgadas, más 4 graves de 6’5 pulgadas (monitor superior THREE), y otros 8 altavoces de graves de 6’5 pulgadas (12 en total por caja-canal)

Amplificación: módulos Hypex en Clase D para cada altavoz, 5000 vatios máximo en total por caja

Respuesta en frecuencia: 20 Hz hasta 25 kHz

Entradas: XLR analógica y 4 digitales (AES/EBU, SPDIF coaxial, TOSlink óptica, USB y Bluetooth)

Dimensiones: 1200 x 400 x 200 mm (Alto x Profundo x Ancho), peso 51 kg

PVP: 32.919 euros

Distribuye: hifimansion.com

ACERCA DEL AUTOR