Banco de pruebas: Cajas acústicas Wharfedale LINTON Heritage

Quizá muchos de nuestros lectores más jóvenes lo ignoren, pero si la Alta Fidelidad con mayúsculas –léase “musical”- y asequible a la manera europea existe es gracias a la pasión por el sonido de alta calidad de un país históricamente comprometido con la música: el Reino Unido, en especial Inglaterra.

De ahí la expresión “sonido inglés”, utilizada para definir un tipo de restitución sonora transparente, fluida, cálida y pausada en la que lo emocional se antepone en todo momento a la espectacularidad y a la garra dinámica que caracterizaban a la inmensa mayoría de realizaciones del otro lado del Atlántico. Una restitución asociada a todo tipo de componentes de audio pero que alcanzaba su máxima expresión en las cajas acústicas. Con el paso de los años, los sistemas de altavoces “british” han ido incorporando, en sintonía con el advenimiento de nuevas tecnologías, elementos que hace medio siglo les resultaban ajenos, como la pegada y la garra dinámica, a la vez que sus homólogos estadounidenses “suavizaban” los ímpetus de sus diseños. De ahí el especial atractivo del producto que analizamos a continuación: las cajas acústicas LINTON Heritage de la británica Wharfedale, toda una lección de saber hacer a la hora de fusionar tradición e innovación.

Tecnología de altura para redefinir una leyenda de audio

Lo primero que hay que decir de nuestra invitada es que el modelo en que se inspira –la LINTON original- fue uno de los más emblemáticos, si no el que más, en la larga historia de cajas acústicas de Wharfedale, un sistema de altavoces que encarnó la investigación pionera de la firma británica a lo largo de las décadas de los 60’, 70’ y 80’ del siglo pasado. Con un linaje que se remonta a 1965, la LINTON Heritage, englobada en la prestigiosa Serie Heritage, ejemplifica magníficamente la pasión por el sonido absoluto y la relación calidad/precio de Wharfedale mediante un cuidado balance de artesanía de alto nivel, naturalidad sonora y asequibilidad en el contexto de una distinguida caja acústica que alcanza su máxima expresión en todos los sentidos cuando se combina con sus soportes de suelo dedicados LINTON STAND. Les aseguro que lo de “máxima expresión” no tiene nada de banal por cuanto los soportes en cuestión son mucho más que un complemento de las Wharfedale al formar en combinación con las mismas (que pueden adquirirse sin dichos pies por 990 euros la pareja) un todo que supera claramente la suma de las partes, y además a todos los niveles.

Entrando ya en materia, lo que tenemos es un “supermonitor” bass-reflex de tres vías y tres altavoces con dos puertos posteriores que permiten controlar mejor el flujo de aire que uno solo de mayores dimensiones. Lo de “supermonitor” viene a cuenta del hecho de que la LINTON Heritage no debe considerarse una caja acústica de estantería en el sentido estricto del término –un poco a la manera de la L100 Classic de JBL, por ejemplo- aunque obviamente tal ubicación es del todo posible. De nuestra invitada hay que destacar la refinada ingeniería –nada habitual en un producto tan asequible- de los altavoces que incorpora, en especial los conos de fibras de Kevlar entrelazadas de los de medios y graves, así como el montaje del primero en un recinto independiente que lo aísla por completo de la onda de retorno del segundo. En el caso concreto del woofer, hay que señalar asimismo el imán de ferrita de alto flujo magnético que incorpora, característica que le permite realizar grande desplazamientos sin distorsión… no en vano la Wharfedale puede alcanzar un nivel de presión sonora máximo de ¡110 dB!

La LINTON Heritage se completa con un filtro divisor de frecuencias ejecutado con componentes de grado audiófilo y un recinto de corte tradicionalista, verdaderamente atemporal, terminado a mano con chapas de madera auténtica.

VALORACIÓN ONOFF

+Sonido cálido y relajado en sintonía con la tradición de mejor audio “british”.

+Dinámica impresionante si la electrónica de ataque está a la altura.

+Presentación espacial simplemente magnífica si se utilizan los soportes dedicados.

+Ingeniería de los altavoces utilizados.

+Altavoz de medios montado en un recinto propio.

+Facilidad de adaptación a un amplio espectro de amplificadores.

+Diseño atemporal, en sintonía con la filosofía del producto.

+Construcción y acabados muy cuidados.

+Los soportes dedicados son sencillamente fantásticos.

+Relación calidad/precio sensacional.

-Necesidad de separar la caja acústica de la pared posterior.

-Imposibilidad de conexión en bicableado pese a estar plenamente justificada.

 VALORACIÓN

CONSTRUCCIÓN: *****

DISEÑO: *****

PRESTACIONES: *****

CALIDAD SONORA: *****

CALIDAD/PRECIO: *****

CARACTERÍSTICAS

  • CONFIGURACIÓN: sistema bass-reflex de 3 vías/3 altavoces
  • ALTAVOCES: 1 woofer de 203 mm de diámetro, 1 altavoz de medios de 127 mm y 1 tweeter de cúpula blanda de 25 mm
  • RESPUESTA EN FRECUENCIA: 40-20.000 Hz, +/-3 dB
  • SENSIBILIDAD: 90 dB/W/m
  • IMPEDANCIA NOMINAL: 6 ohmios (mínima de 3’5 ohmios)
  • POTENCIA DEL AMPLIFICADOR ASOCIADO: 25-200 W continuos
  • DIMENSIONES DE LA CAJA ACÚSTICA: 300x565x330 mm (An x Al x P)
  • PESO DE LA CAJA ACÚSTICA: 18’4 kg
  • DIMENSIONES DEL SOPORTE DEDICADO: 300x437x330 mm (An x Al x P)
  • PESO DEL SOPORTE DEDICADO: 14’5 kg
  • PVP: 1.298 euros (pareja, soportes dedicados incluidos)
  • WEB DISTRIBUIDOR: sarte-audio.com

 

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