Hoy analizamos las cajas acústicas Wharfedale D320: un prodigio inesperado en sofisticación técnica y versatilidad para adentrarse con garantías –y además sin complicarse la vida- en el universo de la Alta Fidelidad por un precio difícil de batir
Propuesta simultáneamente con la ya existente Serie Diamond 11 aunque con un nivel de precio incluso inferior, la Serie D300 combina recintos de aspecto muy audaz con muchas tecnologías similares específicamente desarrolladas y rediseñadas para dicha gama, como por ejemplo los transductores y el sistema bass-reflex. Veamos un resumen de sus características:
- Altavoz de medios/graves con cono de fibras de Kevlar entrelazadas de 130 mm.
- “Midwoofer” con motor magnético de alta potencia e imanes de cerámica.
- Recinto de alta rigidez y muy baja coloración.
- Puerto bass-reflex de emisión inferior.
- Impedancia nominal de 4 ohmios (mínima de 3’8 ohmios).
Cajas acústicas Wharfedale D320
Tradicionalmente, las cajas acústicas de estantería/montaje sobre soportes ultracompactas han sido una especie de solución de última hora para configurar equipos de Alta Fidelidad mínimamente decentes aunque de prestaciones limitadas, en buena parte porque el factor precio suele ser determinante.
Pero no siempre tiene por qué ser así ya que los monitores ultracompactos puede llegar a ser muy sofisticados, a la vez que ofrecer claras ventajas en parámetros tan relevantes en términos de percepción sonora como la transparencia yo la focalización. Pero aquí hablamos ya de precios que pueden llegar a ser elevados como consecuencia de los recursos puestos en juego, a la vez que se da por supuesta la adquisición en paralelo de un subwoofer para completar la respuesta en graves.
Volviendo al planteamiento inicial creo que más de un aficionado se preguntará si la calidad sonora real a partir de cajas acústicas ultracompactas es posible sin que ello comporte sacrificios drásticos en reproducción de las frecuencias bajas y capacidad dinámica. La respuesta es afirmativa si el diseño acústico se lleva a cabo con el rigor debido y los componentes empleados están a la altura.
Que ello se materialice manteniendo el factor precio bajo control ya es harina de otro costal, un desafío que la veteranísima Wharfedale resuelve con indiscutible maestría –su pertenencia al International Audio Group ayuda mucho al respecto- en el producto que protagoniza el presente análisis: la fascinante caja acústica de estantería D320.
Construcción y tecnología de primera división a precio de saldo
Es el modelo de estantería más “grande” –tiene una hermana pequeña llamada D310- de la gama D300, una familia de cajas acústicas que ejemplifica a la perfección ese concepto de “entry level” entre las realizaciones de su clase que Wharfedale puso en circulación hará sus buenos 40 años. ¿”Low cost”? Según como se mire: por precio, sin ninguna duda, como confirmarán miles y miles de aficionados agradecidos, pero también por calidad pura y dura gracias a una ingeniería que, como mínimo, merece ser calificada de generosa.
Una percepción que la D320 confirma de inmediato en detalles como el cono de fibras entrelazadas de Kevlar y el motor magnético de alta potencia con imán de cerámica del “midwoofer” o la refinada cúpula del tweeter. Los atributos de la pequeña Wharfedale no se quedan ahí porque hay otro elemento de su diseño que, en mi opinión, tiene una influencia directa en sus prestaciones sonoras objetivas y subjetivas: la carga de graves por bass-reflex con puerto de emisión inferior, una solución que por otro lado también encontramos en realizaciones de superior nivel –y más caras- de la marca británica, caso de la práctica totalidad de modelos que configuran la serie EVO4.
En el caso concreto de la D320, los tacos –o pies, como gusten- situados en las aristas de la base determinan la “apertura”, en realidad una especie de ranura que ocuparía todo el perímetro de dicha base, por la que “sale” el sonido en lo que a zona baja del espectro se refiere. Gracias a ello, ganamos mucho en control y reducción de la distorsión sin perder en extensión aunque, lógicamente, para que el invento funcione tenemos que asegurarnos de que la superficie sobre la que descanse nuestra invitada cubra por completo la base de esta última.
De construcción y terminación impolutas, la D320 no contempla la conexión en bicableado, algo que en una caja acústica tan asequible hay que considerar positivamente por cuanto significa que el dinero disponible se ha invertido en los componentes que más aportan al sonido
En este sentido me gustaría destacar la notable –para una caja acústica de estas dimensiones- profundidad del recinto de la D320 por cuanto implica disponer del volumen interno suficiente para reproducir sin apenas pérdidas de nivel y con una distorsión extremadamente baja frecuencias cercanas a 50 Hz… ¡un auténtico logro!
El peaje a pagar por ello es un descenso considerable de la sensibilidad que obliga a combinar la Wharfedale con electrónicas mínimamente dotadas si no en vatios sí en capacidad dinámica –el sorprendente Melody X de Marantz, sin ir más lejos, le va como anillo al dedo- aunque por otro lado la nada complicada curva de impedancia de la D320 –con un muy confortable valor mínimo de 3’8 ohmios- nos lo pone todo bastante fácil.
VALORACIÓN ONOFF
+Definición y equilibrio tonal con pocos precedentes en un producto tan asequible.
+Concentrado de refinamientos tecnológicos realmente sobresaliente.
+Carga de graves que pone en manos del usuario una flexibilidad enorme.
+Construcción irreprochable; terminales de conexión de alta calidad.
+Gran polivalencia Alta Fidelidad/Cine en Casa.
+Por encima de todo, relación calidad/precio estratosférica.
–Sensibilidad baja que obliga a cuidar la potencia del amplificador asociado.
–Subwoofer aconsejado si las cajas se van a instalar en una sala de tamaño mediano.
VALORACIÓN
CONSTRUCCIÓN: *****
DISEÑO: ****
PRESTACIONES: ****
CALIDAD SONORA: ****
CALIDAD/PRECIO: *****
CARACTERÍSTICAS
- CONFIGURACIÓN: sistema bass-reflex de 2 vías/2 altavoces
- ALTAVOCES: 1 “midwoofer” de 130 mm de diámetro y 1 tweeter de cúpula blanda de 25 mm
- RESPUESTA EN FRECUENCIA: 56-20.000 Hz, +/-3 dB
- SENSIBILIDAD: 87 dB/W/m
- IMPEDANCIA NOMINAL: 4 ohmios (mínima de 3’8 ohmios)
- POTENCIA DEL AMPLIFICADOR ASOCIADO: 25-100 W continuos
- DIMENSIONES: 180x310x250 mm (An x Al x P)
- PESO: 6 kg
- WEB DISTRIBUIDOR: sarte-audio.com
- PVP: 249 euros (pareja)
