Banco de pruebas al amplificador Struss Audio Ultimate

Con casi medio siglo de experiencia, la marca polaca Struss Audio está especializada en el diseño y fabricación de amplificadores de gama alta para alta fidelidad.

Usan algunos circuitos con patentes propias, componentes de buena calidad que pasan por un proceso de selección muy riguroso y creen en que la alimentación debe ser el punto fuerte de cualquier amplificador. Quizás la declaración de principios de su fundador, Zdzisław Hrynkiewicz-Struss, quien se confiesa inspirado por la música rock y en particular por los Rolling Stones, tenga que ver en eso: sus amplificadores deben superar cualquier reto y no desfallecer nunca, algo que hace más de 40 años y en el mercado interior de Polonia no era el caso. Sus productos se ganaron fama en el mercado interior, evolucionaron y empezaron a conocerse fuera de sus fronteras, hasta hoy donde los aficionados los siguen descubriendo. En España Struss Audio llega de la mano de Hifi Mansion y esta unidad nos la cedió para probarla a fondo Nick Litwin, quien siempre acierta con sus productos.

Descripción

El Struss Audio Ultimate es su mejor amplificador integrado, y es un aparato muy completo que -entre otras cosas- permite su uso como previo, etapa de potencia o, precisamente, integrado. La clave está en el circuito de amplificación usado, con transistores FET de salida (usan J-FET de entrada) y trabajando en clase AB. Capaz de entregar 250 vatios bajo 8 omhios de carga (hasta 400 vatios a 4) por canal, su construcción interna es totalmente doble monofónica (canales independientes) hasta la alimentación.

Ésta como subrayamos más arriba esta muy trabajada y más que «sobrada», no en vano son casi 20 kg de aparato: lleva un transformador toroidal de 600 VA por canal con cuatro grandes condensadores electrolíticos de 12 microfaradios también por canal. Ello le permite ser además estable con cargas de hasta 1 ohmio. La parte de previo usa un potenciómetro Alps seleccionado y funciona de forma «pasiva» (sin ganancia) con un buffer de impedancia constante.

La versatilidad no se queda en poder usar por un lado la sección de previo o la etapa de potencia de forma independiente. Cuenta en origen con una sección de fono (tocadiscos) muy trabajada, capaz tanto para cápsulas MM como MC, y entre las entradas de línea está una balanceada XLR, una RCA más directa (CD/DAC) con conectores mejores (WBT). También son WBT los de salida para altavoces, y cuenta con un elegante mando a distancia para el volumen

Prueba

Dos cosas nos llamaron la atención enseguida y nada más conectar el (pesado) Struss a nuestro sistema de prueba. La primera, el absoluto silencio que teníamos con el oído pegado a los altavoces y el volumen a tope, sobre todo con la entrada RCA óptima (CD/DAC). La segunda, al poco de empezar a escucharlo, la gran precisión de los elementos de la escena sonora: el tremendo foco de una cantante situada entre los dos altavoces, por ejemplo. Ambas cosas subrayan un gran trabajo en la selección (precisión) de componentes además de la puesta a punto del circuito usado, y sus placas electrónicas, por parte del fabricante polaco.

Esto lo pudimos corroborar durante las semanas de prueba, con el amplificador caliente y bien rodado. El Struss es de los aparatos que acabas escuchando largas horas: además de su precisión, llama la atención su perfil sonoro tirando a cálido, que no es raro usando transistores FET cuyas características se asemejan algo a las válvulas. Saber que contamos con potencia para mover cualquier caja además es una garantía de que la inversión es a largo plazo, pero cada minuto y cada hora pasados disfrutando de su música son el mejor premio si apostamos por él.