Arcam es un fabricante británico de electrónicas con gran reputación, y acaba de lanzar una nueva serie: los “Radia” incluyen un lector (CD5), un reproductor en red (ST5) y tres amplificadores, los A5, A15 y A25. Probamos el intermedio (A15) por cortesía de su importador español Magnetron, junto con las cajas Klipsch RP-600M II también distribuidas por ellos.
DESCRIPCIÓN
El Arcam A15 continúa una tradición de amplificadores “British Sound” con circuitería en clase AB (80 vatios) y buena dotación de conexiones, incluidas las digitales ya que cuenta como ya viene siendo habitual en los amplificadores integrados modernos con DAC interno. En este caso usa el reconocido chip Sabre ESS9018, accesible vía conexiones coaxiales u óptica: extrañamente para mí no USB, y tampoco Ethernet (el conector que se ve es solo para uso como control) aunque para eso tienen el ST5 citado más arriba. Sí tiene conectividad Bluetooth (5.2) además a la última compatible con aptX Adaptive, y además es bidireccional (podemos enviar música desde el Arcam a unos auriculares o altavoz Bluetooth).
Las conexiones incluyen además de esas entradas digitales y las normales RCA estéreo, una toma para tocadiscos (fono MM), una salida de previo (para conectar un cajón de graves, etapa externa o cajas amplificadas) y una salida para auriculares (jack estéreo 3,5 mm frontal). El diseño es minimalista, tan discreto que casi parece tímido, con un frontal “limpio” y dos mandos giratorios con los que seleccionar entrada, volumen, o navegar sus opciones. Una pantalla digital central, legible de lejos, ayuda en eso e informa de qué escuchamos y a qué volumen; y contamos con un mando a distancia infrarrojo para todo también.
Es un aparato sólido por fuera y sus 10 kg sorprenden al moverlo. Por dentro me gustó encontrarme una estructura tradicional: gran transformador toroidal de alimentación, buenos condensadores de filtrado y reserva de energía principal, sólido disipador para los transistores de salida y un circuito limpio, con la compacta placa digital perpendicular para evitar interferencias. Por detrás tiene una “visera” que camuflará (un poco) los cables y conexiones, pero dificulta su acceso según cómo lo tengamos instalado.
Respecto de las cajas, se trata de los monitores o “cajas de estantería” (que no nos cansamos de repetir que no deben ir ahí sino en pies dedicados) mayores de la nueva serie Reference Premiere de la americana Klipsch. Como su nombre indica, son altavoces con componentes de gama alta (Reference) pensados para cine en casa (Premiere) además de música. La familia abarca cuatro cajas de suelo (las mayores RP-8060FA II con altavoz superior Atmos), cuatro cajones de graves, tres centrales, dos cajas de efectos y dos monitores, siendo los RP-600M II los de mayor tamaño.
Y no son pequeños con 40 centímetros de alto para dar buen volumen y sacar buenos graves de su altavoz de 6’5 pulgadas de cono cerámico, mientras de los agudos se encarga la familia bocina Tractrix que forma parte de la historia y carácter de la casa Klipsch. Con casi 95 dB de sensibilidad se pueden mover sin mucha potencia, y con una capacidad pico de 400 W… ¡pueden montar una buena fiesta! (sonar muy fuerte sin distorsión). Por cierto me encanta el detalle de que tengan corcho por debajo: las sujeta mejor a los soportes.
A PRUEBA
Aunque esa sensibilidad de las Klipsch ayudara al Arcam, también lo probamos con otros monitores menos fáciles y el británico mostró siempre mucha capacidad dinámica, potencia pero también musicalidad. Esos 80 vatios seguramente sean alguno más (a 4 omhios casi duplica, buena señal) y la tradicional clase AB es una receta de éxito segura: clase A los primeros vatios, para señales suaves, que es la mayoría de música fiestas aparte, clase B a partir de ahí y hasta el máximo.
La imagen estéreo siempre fue amplia y con buena tridimensionalidad, a bajo nivel de escucha o más alto. Y los extras, es decir el DAC interno, la salida de auriculares o la recepción Bluetooth, también nos dejaron muy buenas impresiones. Con esta nueva serie Radia queda claro que a Arcam no se le ha olvidado hacer buenas electrónicas a precios todavía razonables. Y las cajas Klipsch, con su buen grave, claridad y dinámica, están cómodas con todo tipo de música y seguro brillarán con vídeo.
DESTACAR ON OFF
+ Excelente construcción y equipamiento del Arcam Radia
+ Amplificador de sonido claro, dinámico y musical
+ Cajas de buena sensibilidad y fáciles de mover
– Ideal si el Arcam tuviera entrada USB o/y streamer interno
VALORACIONES Arcam/Klipsch
CONSTRUCCiÓN 5/5
DiSEÑO 5/5
CALiDAD 5/5
PRESTACiONES 4/5
CALiDAD/PRECiO 5/5
DATOS TÉCNICOS
AMPLIFICADOR ARCAM RADIA A15 (1249 euros)
Potencia: 80 W (8 ohmios) o 120 W (4 ohmios), clase AB
SNR/respuesta: 106 dB, 20 Hz hasta 20 kHz
Entradas/Salidas: 4 analógicas RCA (incluyendo Phono MM), 2 digitales RCA y 1 óptica, Bluetooth aptX. Salida altavoces, auriculares y previo RCA
Dimensiones: 431 x 344 x 98 mm (ancho x profundo x alto), 10 kg
CAJAS KLIPSCH RP-600M II (699 euros)
Diseño y altavoces: 2 vías, tweeter de bocina Tractrix (cúpula de aluminio de 1 pulgada) y mid-woofer de cono cerámico de 6’5 pulgadas
Respuesta: 44 Hz hasta 25 kHz +- 3dB
Sensibilidad e impedancia: 94,5 dB y 8 ohmios
Potencia: recomendada 100 W (pico 400 W)
Dimensiones: 400 x 330 x 202 mm (alto x profundo x ancho), 8,2 kg
PARA MÁS INFORMACIÓN: Distribuye www.magnetron.es