Banco de pruebas de fuente de alimentación Hypsos Ferrum

Todos los aparatos de un equipo de música, o cine, necesitan una fuente de alimentación para sus circuitos. Muchos la llevan interna (se enchufan a la red de 230 V) pero también son muchos los que la tienen externa, cada vez más y de más rangos de precio.

Por un lado, un alimentador externo aleja esa parte electrónica de los circuitos relacionados con las señales de audio. Por otro, eso permite a la marca ofrecer un alimentador mejorado, un «upgrade» relativamente fácil.

Pero esto último ha abierto un nuevo mercado: también otros fabricantes pueden ofrecer fuentes de alimentación mejoradas. Y eso es precisamente lo que traemos a nuestro banco de pruebas, de la mano del distribuidor Mastering Mansion. Nick Litwin, todo un especialista en sonido profesional, conoce bien la importancia de la alimentación de cualquier aparato de audio y por eso ha «fichado» a los polacos de Hypsos con este producto: Ferrum. Una fuente universal, que sirve para prácticamente cualquier aparato con alimentación externa.

Descripción

Quizás la nueva marca Hypsos no nos suene mucho, ni su empresa matriz HEM, pero si digo que es polaca y también tienen en su paraguas a Mytek, ya famosos por su excelentes DAC entre otras cosas, ya nos ubicamos mejor. Este compacto aparato (mide unos 20 cm de lado y 5 de alto) esconde una sofisticada alimentación que combina lo mejor de las fuentes conmutadas (eficientes y rápidas) con las lineales (silenciosas y limpias).

Pero lo mejor es su capacidad de configuración: podemos elegir manualmente el voltaje de salida para que concuerde con lo que vayamos a alimentar (entre 5 y 30 Voltios) y lo mantendrá muy estable y con notable capacidad de corriente. O podemos elegir entre una lista de aparatos y él se ajustará automáticamente. Necesitaremos un adaptador para conectar su salida a la entrada (vienen dos estándar), salida que además de los dos polos de alimentación tiene otras dos conexiones que sirven para medir con más precisión cómo se alimenta el aparato conectado. El Hypsos Ferrum regula su salida al vuelo y eso mejora aún más ante demandas puntuales altas. Si activamos la pantalla, nos puede sorprender cuánto cambia el consumo puntual de un aparato… y eso repercute en cómo suena. También permite ajustar en el margen que el fabricante nos deje la alimentación buscando «afinar» u optimizar el sonido.

Prueba

Muchos dispositivos actuales usan alimentación externa: DACs, reproductores en red, amplificadores de auriculares… hasta altavoces activos de sobremesa. Pudimos probar el Hypsos directamente con los excelentes reproductores Antipodes S30 y S40, y con un adaptador lo usamos con el DAC Meridian Explorer2. Sorprende de entrada confirmar en el consumo instantáneo que los Antipodes (por dentro, ordenadores dedicados) pueden alcanzar: de los 8-9 vatios en reposo a picos de más de 30 W, dejan claro que su alimentación es importante.

El Hypsos Ferrum mejoró tanto en timbre como en dinámica o ruido de fondo (con el Meridian y auriculares IEM) a las alimentaciones normales o incluso dedicadas. Y es tan fácil de usar o configurar… ¡un placer!. Me llamó la atención la perfección en la colocación de instrumentos en la escena con los Antipodes, que ya son buenos de por sí, si los alimentaba con el Hypsos. Es un inversión pero queda claro que merece la pena, además sabiendo que podremos aprovecharlo para futuros aparatos.