Banco de pruebas: Rotel A14 MkII

Una discreta apariencia esconde un potente amplificador con DAC incorporado y una completísima conectividad. Rotel actualiza con mucho acierto uno de sus amplificadores más equilibrados en todos los sentidos.

Lo bueno de analizar cualquier electrónica de Rotel es que raramente vamos a encontrar ninguna sorpresa. Lo cual, evidentemente, facilita el trabajo del analista. Pero, para el aficionado menos familiarizado con la marca, no está de más recordar algunos de los valores de la misma. Empezando por la fama de fiabilidad en todos sus productos. Quizá por el hecho de no emplear soluciones sofisticadas ni extravagantes. O, expresado de otra forma, aplicando el lema de menos es más. Por ejemplo, en el diseño y tamaño de la carcasa: ¿para que vamos a complicarnos la vida si cabe todo en un aparato compacto, sólido y sobrio? Porque esta es la filosofía de Rotel: fabricar aparatos que ofrezcan con absoluta solvencia las prestaciones anunciadas.

Pero, no nos dejemos engañar por la supuesta sencillez de este amplificador. De hecho, en cuanto a operatividad funcional y conectividad es completísimo. De lo mejor del mercado. Los controles de tono, que a primera vista no se observan, se ajustan desde el menú. No están pensados para ir modificando la música según el tema que está sonando. Muy al contrario, su verdadera ventaja consiste en establecer el ajuste fino al gusto del oyente una vez se emparejan con los altavoces y se sitúan estos en la sala. En este caso, para hacer esta review, hemos emparejado el Rotel A-14 MkII con unos flamantes Definitive Technology D11, que han demostrado una sinergia prácticamente perfecta con el amplificador. Por otro lado, y antes de entrar en la evaluación del sonido, vale la pena repasar la conectividad del amplificador. La conexión de Bluetooth AptX és muy fácil e inmediata y, durante las pruebas la he usado bastante para reproducir a partir de Deezer HiFi en mi smartphone. Pero es que además, el A-14 MkII tiene puerto USB para conectarlo a un ordenador o dispositivo con MQA. De hecho, Rotel cuenta también con el certificado Roon Tested para garantizar el óptimo aprovechamiento de esta tecnología. La descodificación digital va a cargo de un CDA de 32 bits/384kHz. Y, evidentemente, el amplificador también tiene varias entradas RCA para asociarlo a un reproductor de CD o incluso a un giradiscos con cápsula MM a través de la entrada de phono.

Vale la pena destacar también el potenciómetro, muy desmultiplicado y preciso. En realidad, todos los controles son prácticos de usar y transmiten una buena sensación de fiabilidad y durabilidad. El display, elegantemente centrado, es también fácil de leer y ofrece la información justa y necesaria.

En cuanto al sonido ofrecido, si tuviéramos que emplear una sola palabra para definirlo, hablaríamos de la extraordinaria limpieza con que se ejecutan los temas de jazz, rock o incluso grandes masas orquestales. Es una delicia escuchar la voz de René Marie en “Vertigo” (2001). La grabación está cuidada y Rotel da lo mejor de sí mandando hacia los altavoces una señal clara, transparente y limpia de toda distorsión. Que en última instancia el sonido sea más espectacular o más contenido, dependerá de los altavoces asociados. Con los monitores Definitve Technology D11 prima la transparencia y la naturalidad. Los graves son moderados pero profundos y, como se ha comentado antes, permiten un ajuste que nos ha parecido poco intrusivo y nada artificial. En cualquier caso, si se busca un poco más de espectáculo, este amplificador de 80 W casará a la perfección con unos B&W. Pero puedo adivinar que el A14 MkII también encontrará muy buena sinergia con algo de KEF, Focal, etc.

En definitiva, y por suerte para el futuro propietario, con el nuevo amplificador de Rotel podemos comprobar que la marca no se aleja de sus valores tradicionales, sino que se centra en introducir las últimas tecnologías de conectividad y compatibilidad digital a un concepto ganador por su elevado rendimiento y, sobre todo, por su equilibrio general.

A destacar

  • Estética conservadora
  • Sonido limpio y transparente
  • Conectividad digital
  • Fiabilidad Rotel

Características técnicas

POTENCIA CONTINUA DE SALIDA: 80W/Ch (8Ω)

DISTORSIÓN ARMÓNICA TOTAL: <0.018%

RESPUESTA EN FRECUENCIA

  • Entradas de Línea: 10Hz – 100kHz, ±0.5dB
  • Entradas Digitales: 10Hz – 90kHz, ±2.0dB, Max
  • Entrada de Fono: 20Hz – 15kHz, ±0.5dB

RELACIÓN SEÑAL/RUIDO

  • Entradas de Línea: 100dB
  • Entradas Digitales: 103dB
  • Entrada de Fono: 90dB

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