Banco de pruebas: PROJECT DAC BOX S2+

Por Manel Segarra

La marca Pro-Ject nació en Austria en 1991 fuertemente orientada hacia el audio analógico. Varias décadas después, la marca se ha convertido en el referente europeo de giradiscos.

Entre otras señas de identidad, la marca austriaca presume de seguir fabricando la mayor parte de sus productos en Europa. Pero, lo que en realidad llama la atención, es que la filosofía de Pro-Ject continúa siendo la de ofrecer productos de Alta Fidelidad serios pero asequibles. Tanto es así, que para muchos aficionados, Pro-Ject se ha convertido en la marca de acceso al audio analógico, sobre todo con sus giradiscos de gama media-básica. Pero, actualmente, el portfolio de Pro-Ject es muy extenso e incluye todos los componentes necesarios para montar un buen sistema estéreo. Y, entre estos aparatos, no podían faltar los convertidores digital-analógicos, con los que la marca austriaca también se está convirtiendo en un referente.

En este contexto, el Box S2+ se erige en la opción más interesante porque se sitúa por encima del entry-level Box E, pero sin renunciar a la mayoría de características de sus hermanos mayores Box Digital y Box DS2 Ultra. Es decir, probablemente el S2+ es el más equilibrado y el que nos ofrece más dentro de un coste muy contenido.

Lo primero que destaca del Pro-Ject es su tamaño compacto, su aspecto funcional y su austeridad estética. La verdad es que con el diseño no es su fuerte. Aunque, también es cierto que la caja no renuncia a una buena solidez ya que es totalmente metálica. En cualquier caso, parece que Pro-Ject destina el esfuerzo a lo que de verdad interesa: la funcionalidad y las prestaciones puras. Y repasando las principales características técnicas vemos que no le falta de nada.

Prestaciones

El DAC Box S2+ responde a las exigencias de los formatos de archivos de audio y streaming más actuales. Soporta la reproducción de archivos PCM hasta 32bit / 768kHz y decodificación DSD hasta quad DSD (DSD256). Tres entradas digitales garantizan la conexión a cualquier fuente disponible, ya sea un ordenador personal a través de la entrada USB B, a un smart-tv a través de la entrada óptica o a un transporte de cd a través de la entrada S/PDIF coaxial. Todas las entradas soportan un caudal de datos de alta resolución de hasta 24bit /192kHz. La entrada USB, además, admite formatos de alta resolución para todos los archivos hasta PCM 32/768 y DSD256. El ruido no deseado que entra a través del USB es filtrado doblemente para suprimirlo a un nivel en el que no pueda afectar al audio. El elemento más destacable del aparato es el chip Sabre ESS9038 DAC que contiene en su interior, también presente en otras marcas y modelos mucho más caros.

Dentro del convertidor, encontramos el reputado chip Sabre ESS9038

Aunque, quizá la característica más personalizada de este DAC es la existencia de cinco filtros digitales que permitirán al usuario realizar un ajuste fino adaptando el sonido al resto de componentes del sistema y a los propios gustos del usuario. Pero ya advierto que las diferencias entre estos filtros son muy sutiles y no están pensados para alterar ni cambiar el sonido de la fuente.

Dado su tamaño y estética discreta, es muy fácil integrar este DAC en cualquier sistema. En el caso de esta review, al hacer las pruebas con aparatos de mucho más nivel, el Pro-Ject no ha desentonado en absoluto. Al contrario, ha aportado un plus de limpieza y exactitud al reproducir todo tipo de archivos, tanto en streaming como del disco duro del ordenador. Y especialmente destaca cuando el formato está en verdadera alta resolución como los PCM de 32bit a 768kHz.

Sesiones de audición

Una vez insertado en mi equipo “residente” y tras un razonable rodaje (que, en realidad, no creo que sea necesario) sometemos al Box S2+ a las habituales sesiones de audición. Empezamos con Opus (2018) de Al Di Meola. Aquí nos interesa comprobar la precisión tímbrica de los diferentes instrumentos acústicos y la perfecta separación entre ellos. El Pro-Ject no solo no falla, sino que consigue mejorar el resultado del cd en mi lector Creek. Los graves, por ejemplo, se extienden de forma natural y con exquisita limpieza.

Pero la prueba más interesante la hacemos con los Cowboy Junkies en “The Trinity Session” (1988). Se trata de una grabación excepcional dentro de una iglesia. El Box DS+ va a tener que emplearse a fondo para trasladar esa sensación de espacio. Y la verdad es que eleva la música en formato flac a algo casi “analógico”. El DAC de Pro-Ject es capaz de redimensionar el espacio, la distancia entre músicos, las propias paredes de la iglesia. Esta grabación tan especial merece escucharse o, bien en vinilo, o bien con un buen DAC que sea capaz de transmitir la autenticidad de la toma de sonido prácticamente sin tratar y la tridimensionalidad del espacio en que se grabó.

No podemos más que concluir que, teniendo en cuenta su coste, el Pro-Ject hace gala de un rendimiento excepcional y se erige como la mejor opción dentro de su categoría.

V2

La marca Pro-Ject nació en Austria en 1991 fuertemente orientada hacia el audio analógico. Varias décadas después, la marca se ha convertido en el referente europeo de giradiscos. Entre otras señas de identidad, la marca austriaca presume de seguir fabricando la mayor parte de sus productos en Europa. Pero, lo que en realidad llama la atención, es que la filosofía de Pro-Ject continúa siendo la de ofrecer productos de Alta Fidelidad serios pero asequibles. Tanto es así, que para muchos aficionados, Pro-Ject se ha convertido en la marca de acceso al audio analógico, sobre todo con sus giradiscos de gama media-básica. Pero, actualmente, el portfolio de Pro-Ject es muy extenso e incluye todos los componentes necesarios para montar un buen sistema estéreo. Y, entre estos aparatos, no podían faltar los convertidores digital-analógicos, con los que la marca austriaca también se está convirtiendo en un referente.

En este contexto, el Box S2+ se erige en la opción más interesante porque se sitúa por encima del entry-level Box E, pero sin renunciar a la mayoría de características de sus hermanos mayores Box Digital y Box DS2 Ultra. Es decir, probablemente el S2+ es el más equilibrado y el que nos ofrece más dentro de un coste muy contenido.

Lo primero que destaca del Pro-Ject es su tamaño compacto, su aspecto funcional y su austeridad estética. La verdad es que con el diseño no es su fuerte. Aunque, también es cierto que la caja no renuncia a una buena solidez ya que es totalmente metálica. En cualquier caso, parece que Pro-Jerct destina el esfuerzo a lo que de verdad interesa: la funcionalidad y las prestaciones puras. Y repasando las principales características técnicas vemos que no le falta de nada.

El DAC Box S2+ responde a las exigencias de los formatos de archivos de audio y streaming más actuales. Soporta la reproducción de archivos PCM hasta 32bit / 768kHz y decodificación DSD hasta quad DSD (DSD256). Tres entradas digitales garantizan la conexión a cualquier fuente disponible, ya sea un ordenador personal a través de la entrada USB B, a un smart-tv a través de la entrada óptica o a un transporte de cd a través de la entrada S/PDIF coaxial. Todas las entradas soportan un caudal de datos de alta resolución de hasta 24bit /192kHz. La entrada USB, además, admite formatos de alta resolución para todos los archivos hasta PCM 32/768 y DSD256. El ruido no deseado que entra a través del USB es filtrado doblemente para suprimirlo a un nivel en el que no pueda afectar al audio. El elemento más destacable del aparato es el chip Sabre ESS9038 DAC que contiene en su interior, también presente en otras marcas y modelos mucho más caros. Aunque, quizá la característica más personalizada de este DAC es la existencia de cinco filtros digitales que permitirán al usuario realizar un ajuste fino adaptando el sonido al resto de componentes del sistema y a los propios gustos del usuario. Pero ya advierto que las diferencias entre estos filtros son muy sutiles y no están pensados para alterar ni cambiar el sonido de la fuente.

Una vez insertado el DAC en mi equipo “residente” y tras un razonable rodaje (que, en realidad, no creo que sea necesario) sometemos al Box S2+ a las habituales sesiones de audición. Empezamos con Opus (2018) de Al Di Meola. Aquí nos interesa comprobar la precisión tímbrica de los diferentes instrumentos acústicos y la perfecta separación entre ellos. El Pro-Ject no solo no falla, sino que consigue mejorar el resultado del cd en mi lector Creek. Los graves, por ejemplo, se extienden de forma natural y con exquisita limpieza.

Pero la prueba más interesante la hacemos con los Cowboy Junkies en “The Trinity Session” (1988). Se trata de una grabación excepcional dentro de una iglesia. El Box DS+ va a tener que emplearse a fondo para trasladar esa sensación de espacio. Y la verdad es que eleva la música en formato flac a algo casi “analógico”. El DAC de Pro-Ject es capaz de redimensionar el espacio, la distancia entre músicos, las propias paredes de la iglesia. Esta grabación tan especial merece escucharse o, bien en vinilo, o bien con un buen DAC que sea capaz de transmitir la autenticidad de la toma de sonido prácticamente sin tratar y la tridimensionalidad del espacio en que se grabó.

No podemos más que concluir que, teniendo en cuenta su coste, el Pro-Ject hace gala de un rendimiento excepcional y se erige como la mejor opción dentro de su categoría.

A destacar

+ compatibilidad formatos Alta Resolución

+ Construcción sólida y compacta

+ Sonido natural y detallado

+ Filtros seleccionables

Valoración ON OFF

Construcción: 5

Diseño: 3

Prestaciones: 5

Calidad sonora: 5

Calidad/Precio: 5

Datos técnicos

  • Compatibilidad: Vía USB, PCM hasta 32 bits/768 kHz y DSD hasta DSD256
  • “Chip” de conversión D/A de alta precisión ESS Sabre ESS9038.
  • Entradas digitales coaxial y óptica compatibles 24 bits/192 kHz.
  • 5 curvas de filtrado digital seleccionables.
  • Gama dinámica de 120 dB.
  • Dimensiones / Peso: 103 x 37 x 122 mm / 355 g (sin fuente de alimentación)
  • PVP: 299 euros
  • Distribuidor: SARTE AUDIO ELITE

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