Banco de pruebas: Auriculares intraaurales Sennheiser IE 900

No he sido nunca ni soy hombre de auriculares intraaurales porque lo de ir arriba y abajo escuchando música no es lo mío.

Digamos que conmigo se cumple aquello de que los hombres somos incapaces de hacer dos cosas a la vez, ergo cuando escucho música sólo puedo estar por ella y por tanto me resulta difícil –cuando no directamente incómodo- compartirla con otra actividad a excepción –aunque siempre dependiendo de la temática elegida- de la lectura. Situado el texto en su contexto, les diré que en la pasada Soundfest by Supersonido Madrid Edition, celebrada a principios del pasado mes de abril, me quedé literalmente a cuadros cuando escuché los IE 900 de la alemana Sennheiser como consecuencia de su prodigiosa ingeniería y, sobre todo, su extraordinaria musicalidad, perfectamente comparable a la de auriculares circumaurales dos o tres veces más caros. Y les juro que estoy siendo comedido en mi valoración.

Refinamiento extremo en acústica, electroacústica y ejecución física

La pregunta del millón es: ¿cómo es posible que unos auriculares intraaurales puedan sonar tan endiabladamente bien? ¡No será porque no haya en el mercado auriculares intraaurales de gran nivel! Marcas como Klipsch, Bowers & Wilkins, final y la propia Sennheiser, por supuesto, comercializan modelos de lo más apetitoso, pero a la vista de lo visto y, sobre todo, oído, está claro que los IE 900 juegan en otra liga. De entrada, los responsables de Sennheiser en nuestro país ya me “avisaron” en el sentido de que estos auriculares se montaban –en Alemania, por supuesto- a mano, de manera individual y de vez en cuando, claro indicio de que estamos ante uno de esos productos –al igual que mis veteranísimas electrónicas de la Serie R1 de Sony, sin ir más lejos- que las marcas especializadas más prestigiosas lanzan al mercado para darse el gusto de demostrar que son el número uno. Y, en efecto, así es porque a pesar de no tener un precio estratosférico, los IE 900 se sitúan en la franja superior de los auriculares intraaurales, y además tradicionales, léase con cable, lo que significa que todo el presupuesto disponible se ha invertido en buscar el mejor sonido posible y por lo tanto no se ha tenido que compartir con “chips”, micrófonos, software y compañía. Los IE 900 deslumbran en primer lugar por la sofisticación de su componente acústica, léase los cascos propiamente dichos, con elementos tales como un exclusivo sistema de absorción formado por tres cámaras diseñado para refinar y suavizar la restitución de las frecuencias altas, un vórtice acústico mecanizado de manera precisa en la boquilla de salida para garantizar una propagación de las ondas sonoras lo más natural posible y una lámina/membrana especialmente desarrollada para minimizar las resonancias y la distorsión, un “pack” tecnológico que Sennheiser ha bautizado con el nombre X3R. En sintonía con lo que es una práctica habitual en audio High End, los cascos de nuestros invitados están fabricados en una sola pieza a partir del mecanizado de un bloque macizo de aluminio, asegurando así el perfecto control de posibles resonancias.

Una imagen que realmente vale más que mil palabras: el despiece de los IE 900 es un ejemplo inapelable del perfeccionismo aplicado por quienes los han puesto a punto, un perfeccionismo que abarca, concepto, tecnologías, materiales, fabricación y acabados

Igual obsesión por la calidad sin compromiso la encontramos en el “complemento” natural de los “recintos” que acabamos de describir: el transductor. De nombre TrueResponse y con un diámetro de 7 mm, el transductor de los IE 900 se integra a la perfección en los “cascos X3R”, a la vez que las dos unidades requeridas son emparejadas durante el proceso de fabricación para reducir casi a cero las diferencias entre los mismos. Nuestros invitados se completan con las tres opciones de conexionado más utilizadas en auriculares intraaurales –balanceada con conector de 2’5 mm y 4’4 mm y no balanceada con conector de 3’5 mm- y un precioso estuche para transporte.

 VALORACIÓN ONOFF

+Sonido extraordinariamente natural, definido, cálido y espacioso.

+Curva tonal perfectamente asimilable a la de un diseño circumaural de élite.

+Total ausencia de fatiga auditiva incluso a niveles de volumen muy elevados.

+Sofisticación conceptual y técnica de los cascos digna la mejor ingeniería alemana.

+Ergonomía que permite al usuario olvidarse de que lleva puestos los IE 900.

+Calidad y variedad de las opciones de conexionado suministradas de serie.

+Uso de conectores MMCX bañados en oro.

+Calidad de fabricación y de los acabados a la altura del High End más exquisito.

+Relación calidad/precio sensacional.

-Precio elevado para un producto de esta clase aunque plenamente justificado.

VALORACIÓN

CONSTRUCCIÓN: 5

DISEÑO: 5

PRESTACIONES: 5

CALIDAD SONORA: 5

CALIDAD/PRECIO: 5

CARACTERÍSTICAS

  • CONFIGURACIÓN: auriculares intraaurales con cable con cascos cerrados por su zona posterior
  • TRANSDUCTOR UTILIZADO: electrodinámico TrueResponse de 7 mm de diámetro
  • RESPUESTA EN FRECUENCIA: 5-48.000 Hz (puntos de corte a -10 dB)
  • IMPEDANCIA: 16 ohmios
  • NIVEL DE PRESIÓN SONORA MÁXIMO: 123 dB a 1 kHz y 1 Vrms
  • PESO: 4 g cada casco; 24 g el conjunto con cables incluidos
  • PVP: 1.299 €
  • WEB DISTRIBUIDOR: magnetron.es

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