El icónico loft del veterano establecimiento especializado barcelonés Werner sirvió de marco para presentar en sociedad una nueva marca de cajas acústicas que fascinó a los asistentes por su calidad técnica y la vitalidad de su sonido
“PERceptual LISTENing Experience”: este es el mensaje que hay detrás del fabricante de cajas acústica estadounidense Perlisten, del que una cuidada selección de modelos sirvió como poderoso punto de partida para presentarlo en sociedad. El marco elegido para el evento, que tuvo lugar el pasado 15 de octubre, es bien conocido por muchos amantes del audio High End de nuestro país como consecuencia de sus contrastadas cualidades acústicas, amén de unas dimensiones que le permiten demostrar en excelentes condiciones los productos más exclusivos: el loft de la barcelonesa Werner.
Los equipos en liza
Al mando de la presentación estaban Marc Gras, alma mater de Electronvolt Effects Europe, distribuidor europeo de Perlisten para toda Europa, y Xavier Casellas, cabeza visible de –con permiso de Vicente Viguera- de Werner y que se encargó tanto de la configuración de los equipos como de la selección de contenidos musicales. Acompañando a las Perlisten, que se demostraron exclusivamente en estéreo, había dos combinaciones de electrónicas del máximo nivel cuidadosamente diseñadas. Así, las sensacionales columnas Model S7 Tower (integradas en la Signature Series) estaban atacadas por un conjunto previo/etapa de potencia “solid state” –DMC-30SV/DMA-300- de la estadounidense Spectral, mientras que las más asequibles –también columnas- R5 Tower (que forman parte de la Reference Series) lo estaban por otro conjunto previo/etapa, aunque en este caso a válvulas, firmado –ATC-5/ATM2Plus- por la japonesa Air Tight. Había un tercer modelo de Perlisten que no pasó en absoluto desapercibido y que se se utilizó en los dos sistemas en demostración: el formidable –y además relativamente asequible a tenor de su calidad a todos los niveles- subwoofer activo D212s (integrado en la D-Series). Como fuente se utilizó el fabuloso sistema de lectura digital Vivaldi+Vivaldi Clock de la británica dCS, estando todo los conjuntos cableados con Siltech 35th Anniversary y Dirholm Audio.
Una propuesta de muy alto nivel
¿Qué aporta Perlisten? De entrada, un diseño industrial a caballo entre lo clásico y lo moderno, una construcción de altísimo nivel –tanto en materiales como en geometrías- y, por encima de todo, una tecnología electroacústica que no deja indiferente en la que destacan el singularísimo transductor de medios/agudos multicúpula DPC-Array (“Directivity Pattern Control”) y el cono TPCD (“Thin Ply Carbon Diaphragm”) y HPF (“High Pulp Formulation”) empleado en los woofers de, respectivamente las gamas Signature y Reference.
No es el objeto de la presente reseña adentrarse en las interioridades de estos refinamientos, pero sí habría que señalar que las excepcionales cualidades del DPC-Array en materia de presentación espacial ha hecho posible que las cajas acústicas de la Serie Signature de Perlisten hayan sido las primeras del mundo –y, al parecer, por el momento también las únicas- en recibir la exclusiva homologación Dominus de THX. En lo que concierne al subwoofer D212s, la verdad es que es todo un cúmulo de superlativos, empezando por un amplificador capaz de entregar potencias de pico máximas de 3.000 vatios -¡sí, leen bien, 3 kW!- a sus dos altavoces de 300 mm y terminando por una sofisticada electrónica de gestión que combina un procesador con tecnología de 32 bits ARM Cortex M4 y un “chip” DSP con tecnología de 48 bits para ofrecer al usuario unas posibilidades de personalización sencillamente extraordinarias. El D212s, que también está homologado THX Dominus, se completa con una generosa conectividad y una práctica pantalla de visualización LCD táctil.
Un sonido muy honesto con vocación de polivalencia
Xavi Caselles “metió caña” a los dos equipos y lo cierto es que incluso –aunque ahí apuró mucho- en exigentes piezas de música clásica ejecutadas por formaciones orquestales de grandes dimensiones las Perlisten supieron mantener la cohesión tonal exhibiendo a la vez una convincente presentación espacial. Con música menos comprometida, el sonido es ágil, transparente y, el dato clave, cálido, aunque ahí hay que reconocer que los componentes asociados pusieron un nada desdeñable granito de arena. Por lo demás, quiero insistir de nuevo en las capacidades del subwoofer activo D212s ya que, en mi opinión, se trata de un producto que supera por goleada -¡y esto sólo en estéreo!- a realizaciones mucho más caras.
